RASTRO DE LA HISTORIA

 

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Publica la Asociación Cultural "Rastro de la Historia".

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NÚMERO OCHO


Debió ser la devotio iberica la que imprimió en nuestros pagos la querencia por las adhesiones inquebrantables. Y estamos en tiempo de ellas, que hay que ver cómo se encaran los entusiastas con los que ponen -ponemos- algún pero al frenesí americanista. Corona de Aragón, Hipercor, Plaza de la República Dominicana, Sevilla, Puente de Vallecas, Granada, Sallent de Gállego.. no concitaron solidaridad alguna, que recordemos, en la metrópoli del Imperio. También es verdad que los peros pueden ponerse al revés; que la historia nos recuerda que mintieron cuando lo del Maine.. pero ha llovido mucho; que mataron cientos de miles de inocentes en Hiroshima, en Nagasaki y aún más en Dresde.. pero aquellas barbaridades no justifican ésta; que dan su apoyo incondicional a un estado que va mucho más allá de la exigible y admirable defensa de su integridad, porque con harta frecuencia se excede con el más inmisericorde terror... pero no hay nada que disculpe esta espeluznante atrocidad; que, como Abdel Krim fue criatura nuestra, Ben Laden y sus chicos son criaturas suyas.. pero bien caro lo están pagando. Ellos criaron los cuervos, han tenido más y les están (nos están, que somos provincia del Imperio) sacando los ojos. Y el presente es dulce en comparación con el futuro predecible. Occidente con la paranoia del miedo. Pero ¿qué es Occidente?

Resulta evidente, por otra parte, que no todos los musulmanes son terroristas, como no todos los nacionalistas vascos son cómplices de ETA, pero es en las mezquitas y en los ambientes euskomaniacos en donde Ben Laden y Mobutu hacen sus respectivas levas. El paralelismo es políticamente incorrecto, pero certero. Y la corrección multiculturalista, boba y cegata de lo evidente. 

Los que hacen cabeza en nuestra satrapía, víctimas de sus propias devociones, se muestran cada vez más incapaces de poner freno a la marea que viene, más inhábiles para dar un mínimo de cohesión al cuerpo social: moralmente descompuesto, aunque con la vidilla artificial que dispensa un exquisito tratamiento de pan y circo.


Nosotros, en nuestro tajo, seguimos haciendo los deberes, que este mes son la continuación de la historia del FES, y la del Servicio Exterior de la FET, además del primer capítulo de un texto en donde se hace memoria de las OOJJ, las notas del viaje que ha hecho uno de uno de nuestros colaboradores por Siria, Líbano y sur de Turquía, y nuestra habitual Miscelánea. En lo poco, hemos cumplido.