La
Falange "histórica", es decir la preunificada, había contado
con pequeños núcleos juveniles organizados bajo el nombre de Balillas
imitando en su denominación a las formaciones fascistas italianas. También
las JONS contaron con una Sección infantil, pero la importancia de estas
agrupaciones fue poco relevante. Mayor resultaba la dimensión de las
juventudes tradicionalistas agrupadas bajo el nombre de Pelayos.
Comenzada
la guerra y de forma poco cohesionada empezaron a formarse en distintas
provincias núcleos de agrupamiento juvenil con funcionamiento autónomo,
en donde la única actividad común a todas ellas consistía en la educación
premilitar, fiel reflejo de la actividad bélica realizada por los
mayores, y que se ponía de manifiesto en desfiles más o menos
improvisados que a buen
seguro menudearon puesto que se hacían cuando el Ejército nacional obtenía
alguna resonante victoria.
El
primer grupo convenientemente formalizado tras la Unificación de las
fuerzas políticas en Abril de 1937, con la categoría de Delegación
Nacional fueron las denominadas Organizaciones Juveniles (OOJJ). Su primer
Delegado Nacional el coronel Mateo Torres Bestard
cuyo nombramiento pudo ser debido a su relación con Ladislao López
Bassa. Inmerso en el proceso unificador comenzaban las normas
el 5 de Julio de 1937 sobre cómo debía producirse la integración
de las formaciones juveniles de Falanges y Requetés . La síntesis de la
unificación quedaba reflejada en el uniforme impuesto: una camisa azul y
una boina roja.
Es
casi seguro que en un principio se pensara aplicar otra denominación, en
concreto el nombre primitivo que se barajó fue el de Legión Española de
Juventudes y lo que si resultó seguro es que el lema preparado para la
Legión "Por el Imperio hacia Dios", ideado por Mateo Torres, se
convertiría en el de las OOJJ y más adelante también perduraría en el
Frente de Juventudes e incluso en la Organización Juvenil Española del
tardofranquismo.
Para
el asesoramiento de las OOJJ
se creaba un Consejo Nacional y unos
consejos provinciales. En el primero de ellos aparecían
personalidades representativas de la coalición nacional: Gastón Soto,
Julián Pemartín, Pedro Gamero, José María Zabala y Ramón Marcos. En
los consejos provinciales se instaba
la inclusión de un médico, un pedagogo, un sacerdote, un profesor
de Educación Física y tres personas de probada moralidad y amor a la
infancia. Unos meses más tarde, el 18 de Enero de 1938 se imponía ya la
constitución de ese Consejo Provincial asesor esbozado anteriormente .
Para
la vertebración de esta creación juvenil se dictaron también normas
sobre categorías, uniformidad, planes de Instrucción, servicios
sanitarios, sanciones e incluso la constitución de secciones juveniles
rurales. Para el otoño del 37 existían
ya delegados provinciales de las OOJJ con lo que los ingredientes básicos
para un primer funcionamiento estaban servidos.
Cuando
el Delegado Nacional Torres Bestard fue nombrado Gobernador civil en
Pontevedra se hicieron cargo
temporalmente de la Delegación el
Subdelegado Manuel de Mergelina y el Secretario Nacional José María Gutiérrez
del Castillo hasta que en
Mayo de 1938 (2) fue nombrado
Delegado Nacional el falangista Sancho Dávila, hombre de absoluta
confianza para las autoridades del Estado rebelde e impulsor de la
organización juvenil. Este contaría con un reducido equipo en donde las
piezas fundamentales, además de la del Secretario Nacional (a quien se
deben los encuadramientos primitivos y la organización de las primeras
actividades) eran Marcos Daza, responsable de Educación Física y
Premilitar y Aguilar encargado de los campamentos (3).
En
fechas muy próximas al nombramiento de Dávila se producía un curioso
intento de simbiosis entre la filosofía de los Boy scouts y la Organización
Juvenil. No es posible olvidar, como muy bien señala Parra Celaya, que
"las fuentes inspiradoras en el aspecto organizativo debieron ser
fundamentalmente tres: el Ejército, el Escultismo (del que procedían la
mayoría de los mandos iniciales) y los movimientos juveniles italiano y
alemán…" José Jiménez, Comisario General de una Asociación
Patriótica Nacional y
Oficial de los Exploradores de España, presentaba un amplio
proyecto con el título de "Exploradores de FET y JONS"
en donde se ajustaba hasta en la emblemática a los moldes del
Movimiento. No se recataba José Jiménez, como
nadie que deambulara por la zona nacional, de remarcar el punto de
referencia en Italia y en Alemania, por ello en la carta que dirigía al
Secretario General Fernández Cuesta ,junto al incienso con que adornaba
su proyecto, hacía ver las concomitancias con las naciones amigas, lo que
de seguro sería bien acogido
entre los mandos del Partido:"No es obra esto de un solo cerebro,
sino el estudio constante de los mayores pedagogos de España y del
extranjero, pues la base que sustenta, aunque proceda del escultismo, es
la misma que sustentan las HitlerJugend y la Obra Nacional Balilla y está
adaptada al carácter español y a nuestra infancia..." (4)
Este
intento de introducción del escultismo en la FET no tuvo ningún éxito y
el Secretario Nacional Gutiérrez del Castillo se mostraba partidario de
su erradicación y que
el único cauce para la juventud española residiera en las OOJJ (5).
Se caminaba decididamente hacia el monopolio en el encuadramiento
de la juventud. Se recogía en un intento de unificación nominal nombres
pertenecientes a las antiguas formaciones políticas ahora desaparecidas.
Las denominaciones, según que fuera rama masculina o femenina,
presentaron algunas diferencias y así los muchachos se agrupaban
en Pelayos (de 7 a 10 años), Flechas (de 10 a 15 años) y Cadetes (De 15
a 18) mientras que las muchachas lo hacían en Margaritas (de 7 a 11 años),
Flechas (de 11 a 15 años) y Flechas Azules (de 15 a 17 años).
Hasta
cierta edad las niñas permanecían encuadradas en las OOJJ como Flechas
femeninas existiendo la unidad de mando con los varones, tesis defendida
por Dionisio Ridruejo y por el Secretario General Fernández Cuesta. La
Sección Femenina incrustaba en las OOJJ una regidoras que tenían
dependencia de dos delegaciones, la de OOJJ y la de SF. Una histórica de
las mujeres falangistas, Carmen Werner, fue la encargada de la Regiduria
de SF en las OOJJ. Acabada la guerra, mujeres de la SF formadas en la
Escuela Nacional de esa organización pasaban a prestar sus servicios en
las OOJJ .
El
espíritu unificador llegaría también a las publicaciones juveniles
aunque con año y medio de retraso. El 4 de Noviembre de 1938 por una
orden de la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda cesaba la
publicación de la revista falangista Flechas, se prohibía
la tradicionalista Pelayos y se establecía la publicación Flechas
y Pelayos en donde un 65% de su capital quedaba en propiedad
de la Delegación de Prensa y Propaganda y un 35% en manos de los
antiguos propietarios de la revista del carlismo.
Con
el pretexto, absolutamente justificado de imbuir una formación nacional,
moral y religiosa, se
reclamaba que la Delegación de juventudes de la FET fuera la única
organización juvenil española y, en consecuencia, se articulaban medidas
conducentes al monopolio de las publicaciones para la infancia y la
juventud, deseo manifestado por la Delegación Nacional de las OOJJ en
1938 a la más alta instancia del falangismo a la
Junta Política de la FET.
Precisamente
con ese afán de llegar a la juventud española desde el 1 de Diciembre de
1938 todas las emisoras de Radio Nacional
recibían órdenes para
realizar emisiones de la Juventud por espacio de quince minutos y con un
contenido en base a consignas, datos de heroísmo y participación en
ellos de los miembros de las OOJJ. De
periodicidad quincenal las emisiones se radiaban a las 22,35
y había obligación de escucharlas para los afiliados.
La
organización se diseñaba abierta a todas las juventudes aunque no toda
la juventud tuviera que permanecer en ella . Esa renuncia provisional
al encuadramiento obligatorio no implicaba el que se reclamara como
tarea exclusiva la educación política, social, física y premilitar,
dejando abiertos resquicios
(la formación religiosa o la formación cultural) a otras instituciones,
pero era manifiesto deseo que
esa formación alternativa no se realizara en agrupaciones orgánicas, al
margen del encuadramiento buscado.
La
estructura de las OOJJ era relativamente sencilla: un jefe o Delegado
Nacional, un Secretario Nacional y una Regidora de la Sección Femenina en
la cúpula de mando. Un grupo de siete Departamentos: Cultura y Formación,
Sanidad, Educación Física y Premilitar, Prensa y Propaganda y Juventudes
en el extranjero, Asesoría Religiosa, Campamentos y Administración. A
nivel provincial se repetía el mismo esquema y a nivel local ,con la
separación de mandos por sexos, los departamentos eran casi idénticos.
La falta de responsables, empleados en quehaceres exigidos por la guerra,
suponía un handicap para la organización, pero en Febrero del 39
el Jefe del Estado Mayor del Cuartel General del Generalísimo accedió
a la desmovilización
en los servicios auxiliares de falangistas
imprescindibles para su funcionamiento en las OOJJ. De forma
parecida a la estructura general de la FET cobraba importancia la figura
de los Inspectores Nacionales. En Noviembre de 1938 fue nombrado Inspector
Nacional Alberto Durán A
principios del año siguiente Joaquín Bernal
uno de los históricos de la Falange de Andalucía era nombrado
Inspector Extraordinario para esa región española. José Miguel
Guitarte, futuro Jefe Nacional del SEU, se hacía cargo de la Inspección
Nacional el 27 de Abril de 1939.
Desde
los comienzos de las OOJJ Julián Pemartín había sido uno de sus ideólogos,
el 4 de Noviembre de 1939 era nombrado Asesor
Nacional de Cultura y Formación
disponiendo de un Consejo Asesor presidido por el Obispo de Madrid
Alcalá y en donde figuraban, entre otros, Manuel Machado, Manuel Halcón,
Agustín de Foxá, Luisa Aramburu o Lasso de la Vega.
La
necesidad de los Delegados provinciales como transmisores directos de las
órdenes del mando exigía de un control por parte de la Delegación
Nacional que no se debía fiar en exceso de los soportes doctrinales de
los nombrados o de las temerosas desviaciones que fueran a hacer de la
doctrina. Enfrascados en la necesidad de la formación doctrinal, desde
Octubre del 38 se estaba
remitiendo un parte con periodicidad mensual conteniendo seis
preguntas sobre un amplio temario formativo. Una vez que los Delegados
provinciales hubieran rellenado el cuestionario y les fuera devuelto ,tras
las correcciones oportunas por la Delegación Nacional, sería entregado a
los militantes para que a su vez los respondieran . Los cuestionarios
versaban sobre materias políticas e histórica. Así por ejemplo hubo uno
sobre Biografías de los
hombres del Imperio, y otros acerca del conocimiento del PNF
o de Alemania y cuestiones nazis. La necesidad de unificar
programas sobre el nacionalsindicalismo, tarea difícil por las múltiples
interpretaciones que de ese término de podía hacer, se consiguió
mediante la elaboración de un programa con veinte lecciones, especie de
catecismo doctrinal ,ya avanzado 1939 con la guerra terminada y en época
de construcción del Estado nacionalsindicalista.
Además
de la función formativa, los delegados recibían instrucciones para la
defensa y amparo de la juventud, utilizada en trabajos que la legislación
impedía. A comienzos de 1939 Sancho Dávila les conminaba para que
denunciasen ante los Delegados de Trabajo el empleo de menores así como
que suministrasen la
información correspondiente a la Delegación Nacional sobre lo actuado .
El
sentido de hermanamiento y de no segregación por razones de orígenes,
que será una de las claves de las formaciones juveniles de la FET, se ponía
de manifiesto en fecha temprana. Ya en Mayo de 1937 cuando
expulsados de las OOJJ los hermanos Gari Rossi por una serie de
imputaciones realizadas contra su padre;
Miranda, el vocal del Secretariado Político, solicitaba
el reingreso de los hermanos porque según sus palabras :
"Creo que esto (la expulsión) es contrario a nuestro espíritu y
contraproducente".
Más
de cristianismo social que de espíritu revolucionario se podía observar
en la conducta preconizada por las OOJJ. Imbuidos de un sentimiento de la
caridad cristiana se instaba a invitar el día de Navidad a comer a algún
camarada pobre práctica que subsistió hasta la desaparición de las OOJJ
a finales de 1940 .Esa preocupación social llevó especial atención
hacia las OOJJ de las Hurdes para cuyos integrantes se organizó
una colecta, además de la invitación a campamentos; la elección
de uno esos militantes cacereños como ejemplo de sacrificio era modelo
para la organización. La valoración de esa conducta por el esfuerzo
realizado para el cumplimiento de las obligaciones de afiliado merecía el
calificativo de "heroica" desde el Boletín Oficial de la FET .
Naturalmente
no todo era hermanamiento y espontánea convivencia. En una organización
cada vez más numerosa, fuertemente jerarquizada, se imponían mecanismos
correctores. La sujeción a una normativa disciplinaria en el interior de
las OOJJ llevó a la publicación del Reglamento Disciplinario en Agosto
del 38 y a su inmediata aplicación con expulsiones de afiliados al mes
siguiente.
En
el verano del 39 aparecían los Doce
puntos de las OOJJ, enviados a las provinciales para el
conocimiento de los afiliados Los Doce puntos de la Organizaban Juvenil
destilaban una filosofía primaria, mezcla de ingredientes religiosos y
patriotas además de alguna repetición terminológica muy al uso en esos
momentos como ocurría con el punto 12 y de difícil precisión,
pero por su sencillez se convertían en eficaces sobre todo para
una organización más infantil que juvenil, donde los mensajes emitidos
empapaban con facilidad a sus destinatarios . Estos puntos decían lo
siguiente:
1º
La fe cristiana es el fundamento de mis actos.
2º
Sabemos que España es la Patria más hermosa que se puede tener.
3º
La Falange que fundó José
Antonio es la Guardia de España y formar en ella mi afán supremo.
4º
El Caudillo es mi Jefe, le querré y obedeceré siempre.
5º
Amamos las genuinas tradiciones de nuestra Patria, sustancia de nuestro
porvenir Imperial.
6º
Nadie es pequeño en el deber de la Patria.
7º
Vivimos en el conocimiento y afición a lo campesino, de lo que huele y
sabe a tierra madre.
8º
La vida es milicia. Mi fe, tesón y disciplina harán a España Una,
Grande, Libre.
9º
Ser Nacionalsindicalista significa no tener contemplaciones con
privilegios injustos. Luchamos por la Patria, el Pan y la Justicia.
10º
Para servir a España mi cuerpo ha de ser fuerte y mi alma sana.
11º
Cada día he de alcanzar una meta más alta. El que no se supera en el
servicio a España, desciende.
12º
Por tierra, mar y aire, nosotros haremos el Imperio."
Esos
mismos afiliados a partir del comienzo del primer curso escolar vivido en paz se veían vigilados en su
comportamiento y aplicación por
parte de las OOJJ merced a un acuerdo firmado entre esa Delegación
Nacional y el Ministerio de Educación en manos de un profesional católico
Ibáñez Martín . Esa incursión en la educación reglada representaba
una baza importantísima en el control de los escolares , ya que se
integraba la baza política en el desarrollo de la actividad educativa
reglada
Los
jueves o sábados por la tarde ("Tardes de enseñanza") y la
jornada del domingo quedaban encomendadas a los mandos de la OOJJ para
adoctrinamiento y desarrollo de actividades, entre las que destacaban las
teatrales. En Madrid y otras nueve localidades fueron representados autos
sacramentales, pasos y farsas, bailes y canciones tradicionales españolas.
Desgraciadamente las actividades teatrales sufrieron de temprana prohibición
por el temple timorato de algunos mandos falangistas ya que se acusaba de
pérdida de tiempo y diversión poco eficaz el ambiente que envolvía a
los ensayos. Otra de las funciones en donde más empeño se puso fue en
las tareas de repoblación forestal.
Parte
de la labor desarrollada quedó grabada en films : "Primera
Demostración de Sevilla" y "Segunda de Madrid" para
mostrar las magnas concentraciones que en ambas ciudades y en 1938
y 1939 tuvieron las OOJJ; "Forja de Esquiadores" sobre
los albergues de alta montaña con fines militares.
y "Formación de Mandos" completaba el escaparate de
exhibición juvenil nacional.
En
la Semana Santa de 1940 se celebró la semana de las OOJJ femeninas en
once provincias españolas a las que acudieron militantes femeninas de las
provincias limítrofes hasta un total de 749 representantes o regidoras,
también tuvo lugar la Concentración de militantes masculinos en Valencia
asistiendo a las fallas 1500 representantes de la organización.
El
rigor en la presentación de cuentas, en un contexto de enorme precariedad
económica, contrastaba con ciertos despilfarros de algunos departamentos
falangistas que, en honor a la verdad, se intentaban erradicar desde los
puestos de mando. Las exigencias en el control de los ingresos y gastos se
pretendía más allá de la actividad campamental. Conforme a lo dispuesto por la Delegación Nacional de
Administración de la FET acerca de los donativos, subvenciones o cuotas
de socios protectores de las OOJJ, solo se permitían gastos e ingresos en
los conceptos de campamentos de verano, Escuelas de Mando, Casas de
Flechas, Cuarteles de Juventud, Deportes y Uniformes .
La
formación de mandos.- La
formación de mandos fue preocupación primera para las OOJJ. Se requería
"conducta intachable" en los instructores que se hacían cargo
de muchachos para el desarrollo de una actividad centrada en las salidas
al campo, actividades culturales de música y teatro, cursillos de Prensa
y Propaganda y adoctrinamiento mediante conferencias acerca de los 26
(sic) puntos de la Falange constitutivos teóricos del ideario del Nuevo
Estado. A fines del 37 o principios del 38 se impusieron distintivos a
nuevos jefes de las OOJJ en actos celebrados en la Iglesia de los Padres
Capuchinos, Plaza Mayor y Cuartel de Flechas de Salamanca. Esta hornada de
mandos juveniles debió revestir caracteres de urgencia toda vez que el
programa de formación de mandos se había hecho público el 1 de
Noviembre anterior .Para la formación de esos cuadros dirigentes se creó
en Sevilla una Academia a donde mensualmente acudían un centenar de
militantes de las distintas provincias españolas. Finalizada la contienda
se realizó en El Pardo un campamento nacional de formación de mandos al
que asistieron doscientos diez militantes.
Las
actividades religiosas.- Las
actividades religiosas constituían uno de los principales motivos para la
actuación de las juventudes del Partido. La celebración de la Navidad de
forma conjunta por los miembros de las OOJJ o la colaboración en las
cabalgatas de Reyes eran actividades señaladas ya en 1937, obligaciones
que se ampliaban a la preparación de nacimientos y a la asistencia a la
Misa del Gallo en el año siguiente . Con el tiempo, llegó el
mejoramiento de la liturgia navideña con la creación de coros para las
fiestas de 1939 con la
finalidad de difundir villancicos, de forma improvisada, en la vía pública.
Si
la actividad religiosa subía el tono, no ocurría así con ciertas
manifestaciones más laicas. La rigurosa autocensura que emitía la
central de las OOJJ llegó a prohibir los romances, entremeses o
recitaciones profanas en aquellas fiestas de Navidad, que quedaban
reservadas para villancicos,
bailes populares ,representación del Misterio de la Navidad o cabalgatas
de Reyes(6). La otra gran celebración religiosa de la Iglesia Católica,
la Semana Santa, contaba también con su participación. En 1938 se dieron
instrucciones para la asistencia con recogimiento al cumplimiento pascual.
El día de jueves santo se debía dedicar a la visita de Sagrarios, además
de prestar el acompañamiento en las procesiones
como unidades militares en cualquiera de los tres niveles, que tenía
la organización .
Con
el propósito de no interferir en la programación de actos organizados
por la Iglesia Católica y quién sabe si por alguna reticencia de ésta
sobre el Partido Único , Sancho Dávila ordenaba
el cumplimiento religioso de los afiliados pero impedía la
organización de actos promovidos por las juventudes
de la FET, dejando sólo el acompañamiento en orden militar si
eran requeridos para ello Las reticencias eclesiales provenían del temor
al desplazamiento de feudos que históricamente habían sido territorio de
la Iglesia. El totalitarismo que barría Europa la ponía en guardia.
Las demostraciones de religiosidad
y asunción completa por parte de las juventudes falangista
del espíritu católica no bastaban para algunas de las jerarquías
eclesiásticas. Resultaba que el "totalitarismo a la española",
y por ende católico, admiraba a Italia y a Alemania con quienes tenía
contraída una deuda a causa de la guerra. No se recataban los dirigentes
juveniles de hacer pública esa admiración justificada en el fin de una
etapa histórico y en el comienzo de un tiempo nuevo. El auge
de movimientos totalitarios en varias naciones de las más antiguas
de Europa mostraba "la necesidad vital de los pueblos no ante el
capricho de un Jefe afortunado o un afán de imitación" tal y como
rezaba la circular 36 de Abril de 1939.
El
temor a la competencia y el deseo de mantener los relevantes papeles
tenidos secularmente por la Iglesia hacían que el Ilustre Cardenal de
Sevilla, Pedro Segura, se
hubiera negado a autorizar una misa de campaña que las OOJJ pretendían
celebrar aprovechando la concentración realizada en la capital andaluza
en 1938; pero las excentricidades de algún prelado y las reticencias
extendidas al Partido por ciertas posturas muy localizadas, no tenían
justificación ni en el sustento ideológico ni en la práctica de las
OOJJ. La identificación de la filosofía política de las OOJJ con el
catolicismo quedaba reflejada hasta el mínimo detalle puesto que se
entendía que el espíritu de las prácticas religiosas ordenadas constituían
la base "...no solamente de la Organización Juvenil, sino también
de nuestro glorioso Alzamiento Nacional Sindicalista"(7).
Después
del asesoramiento del Obispo
de Madrid Alcalá (y no antes) (8) se
publicaba en Agosto de 1940 el "Reglamento de asistencia religiosa de
las OOJJ") en donde figuraba el nombramiento de un sacerdote por cada
provincia para las funciones de la Asesoría religiosa provincial con
enormes competencias entre
las cuales estaba la de disponer la asistencia religiosa de todos los
afiliados a la misa de domingos y festivos, así mismo
se le otorgaban decisiones claves como la censura moral de las
fuentes básicas de
conocimiento( cine, teatro o biblioteca de la organización) Si la
asistencia a misa era una obligación para los miembros de las OOJJ
se ordenaba también para todos los afiliados el cumplimiento Pascual y la
celebración de las solemnidades religiosas tradicionales españolas. El
asesor religioso se constituía en una de las figuras claves de la
estructura nacional y provincial equiparándose a cualquier otro asesor en
honores y prerrogativas. Se sistematizaban además las labores y prácticas
religiosas durante los campamentos.
Si
el rechazo a la coeducación era algo generalizado en el pensamiento
conservador y donde la Iglesia católica ponía especialmente su acento,
las OOJJ demostraban su completo seguimiento de la norma rozando lo que
hoy puede parecer ridículo pero comprensible en aquellos tiempos. En las
actividades campamentales los muchachos se alojaban en tiendas de campañas
mientras que las muchachas lo hacían en casas, siendo la separación mínima
entre las concentraciones masculinas y femeninas
de !20 kilómetros¡.
La
influencia militar.- El
afán de imitación de lo militar en una organización nacida al socaire
de la guerra y con un pregonado sentido de milicia
llevaba a la multiplicación de actos miméticos de la función
guerrera, consistentes en desfiles o frecuentes manifestaciones
paramilitares. Debieron ser tantas y tan abusivas estas prácticas que el
propio Secretario General de la FET, Agustín Muñoz Grandes, un hombre
sensato, criticaba en Septiembre de 1939 estos abusos: "Menos jugar a
los soldados" al tiempo que hacía hincapié en dotar a las
juventudes de sentimientos religiosos sin ñoñerías e hipocresías
(muy abundantes por la fecha) y en practicar una pedagogía lúdica
en donde el juego, el deporte y la educación física sustituyeran a las
"paradas militares". Pero en un ambiente donde el referente de
la guerra había quedado grabado en los corazones y en donde la fuente
principal de poder residía en el estamento militar ,no sólo las
actividades más o menos folclóricas tenían sabor bélico. Dentro de la
actividad formativa que
desarrollaban las OOJJ, y dejando
aparte la Escuela de Artesanía que funcionaba
en San Fernando (Cádiz), existían dos centros de preparación
militar, la Escuelas de Flechas del Mar diseminadas por el litoral español y las Escuelas de Flechas del Aire ubicadas en Sevilla, León
y Madrid. En ellas pronto se abandonó el influjo político falangista que
fue sustituido en todo por el espíritu militar. La causa puede
encontrarse en las reticencias que el Ejército tenía también hacia la
Falange a pesar de las manifestaciones fraternales y de subordinación que
el Partido no escatimaba en hacer. Conviene recordar que los ofrecimientos
falangistas no sólo eran boscaje retórico, también había realizaciones
que ofrecer al Ejército. Así los albergues de invierno montados por las
OOJJ en Asturias, Huesca, Zaragoza, Lérida, Granada y Madrid se hicieron
con la finalidad por parte de la Falange
de crear un vivero para ofrecer al Ejército soldados
experimentados en ese ambiente de montaña.
La
efemérides.- Fue
elegido patrón de la juventud española
San Fernando, un rey español decisivo en la Reconquista
que unía el espíritu guerrero a la piedad religiosa y cuya
celebración el 30 de Mayo se celebraba con el mayor esplendor . Revistas
de las formaciones de militantes, desfiles, exhibiciones gimnásticas y el
recurso al proselitismo mediante la invitación a las comidas colectivas
de niños procedentes de Grupos escolares o de acogidos a la beneficencia,
así como la invitación a dos jóvenes por cada militantes para acudir a
las sesiones de cine en donde se exaltaban los valores falangistas . Las
glosas a José Antonio, a Franco o a la Falange y a los caídos serían
los argumentos para utilizar en las captaciones específicas de esa fecha
.En la cumbre de la mixtificación las figuras de San Fernando y Franco se
fundían con los atributos de cruz y espada.
Otra
de las figuras modelo fue la del Doncel de Sigüenza, calificado por José
Antonio Primo Rivera como el primer falangista de la Historia. Su figura,
grabada en la piedra de la catedral de la ciudad alcarreña, fue
autorizada para que figurara en todos los guiones de la organización de
esa provincia .
En
1940 se impuso la celebración del 2 de Mayo para conmemorar la rebelión
del pueblo español "contra los extranjeros que pretendían imponer
un sistema de gobierno opuesto a lo genuino español". Para
magnificar aquella efemérides se organizaban ofrendas florales por parte
de las militantes femeninas o guardias uniformadas por las unidades
masculinas en los obeliscos levantados para el recuerdo de los españoles
muertos en 1808.
Los
campamentos.- Comenzaban
ya en etapa embrionaria lo que se ha definido de actividad estrella en la
formación de las juventudes, los campamentos. El primero de ellos tuvo
lugar en plena guerra, en 1937, en la provincia de Valladolid, donde los
escasos recursos disponibles hicieron que los acampados tuvieran que
dormir al aire libre por carecer de tiendas de campaña. En 1938 fueron ya
14 campamentos de verano con más de 5.000 participantes y en 1939 fueron
37 los campamentos masculinos y 20 femeninos a los que acudieron
20.000 muchachos y 8.000 muchachas. En 1940 eran 50 los campamentos
masculinos y 30 los femeninos con una asistencia de 37.000 muchachos y
14.000 muchachas.
La
ordenación campamental quedaba regulada por la Delegación Nacional en
los que tenían carácter nacional (al principio uno sólo el
"Franco" en Cobreces) regionales
y provinciales). También se establecían campamentos femeninos y
se fijaba como actividad obligatoria común una oración al
atardecer en donde un sacerdote era el encargado de dar las preces y el
grito colectivo de "Caídos por España ¡Presentes!". Junto al
de Cobreces en 1938 funcionó
otro campamento el del Jarama en Uceda.
Terminada la guerra se celebraron otros en la Pedriza, en El
Escorial y uno de alta montaña en Ordesa.
Para
hacer pública la realidad campamental a partir del 29 de Octubre de 1938
comenzaba la "Gran Fiesta de Campamentos" con demostraciones
gimnásticas y atléticas. La dedicación completa de los participante que
el campamento posibilitaba le convertía en un instrumento imprescindible
para la formación de cuadros dirigentes.
En
Abril de 1940 se había
convocado un campamento Escuela para cursos de capacitación en las
proximidades de Madrid y otro curso de jefes de Campamento y
administradores en Torremolinos. A estos, siguieron en el verano del 39
un campamento escuela para la formación de mandos a donde
acudieron militantes de la FET que habían sido jefes o
instructores y maestros nacionales . De igual forma
se organizaba un Campamento Escuela de Mandos para la SF, exigiéndose
como requisito haber prestado
servicio en las OOJJ, ser maestra nacional, haber sido jefe de Campamento
o ser auxiliar de Música o de Educación Física. Desde las parcelas más
azules del gobierno se colaboraba en esa tarea de monopolizar las
actividades juveniles en manos de las OOJJ .El
Ministerio de Gobernación les concedía el 9 de Mayo de 1940
la organización y el desarrollo de las tareas escolares sostenidas
por corporaciones locales ordenando a los ayuntamientos y diputaciones la
cesión a las OOJJ de los
presupuestos para esos fines.
Las
marchas o salidas al campo para conocer España se fueron estructurando.
Si en Noviembre del 38 habían
quedado establecidas estas como una de las actividades fundamentales de la
organización, un año después se ordenaban
en dos grupos: las generales y obligatorias y las especiales o
largas marchas.
Las
relaciones con el exterior.- Nacidas
en un ambiente de guerra en
donde la postura internacional había perfilado con claridad sus
preferencias a los bandos enfrentados, las OOJJ estaban abocadas a
mantener relaciones sobre todo con
las juventudes de Alemania e Italia. Al comenzar el verano de 1937 un
grupo de flechas llegaban a las colonias del Fascio al Estero.
Cuatrocientos muchachos alojados
en Ostia y dosicentos ocho en Tirrenia eran los integrantes de aquel
contingente que, mandado por un coronel del Ejército, contaba con la
presencia de Ernesto Giménez Caballero, del Inspector de Exterior, Rodríguez
de Gortázar, del cantante Miguel Fleta y de la hija menor del General
Queipo de Llano. La mayoría de los asistentes eran huérfanos de militantes falangistas muertos en la contienda.
En
Agosto de 1939 una treintena de cadetes y una falange de flechas de
Badajoz mandada por el jefe de las OOJJ
de esa provincia salían con dirección a Sttugart. A las visitas
de otros responsables falangistas se unían estos primeros intercambios de
confraternización que irían cristalizando los años siguientes. Sin
embargo, aquella amistad exigía dosis
de prudencia poco viables con el furor juvenil. Cuando a comienzos del
1940 uno de los jefes de las Hitler Jugend cursaba correspondencia con
miembros de la OOJJ la respuesta que recibía de las juventudes españolas,
por más que hubiera muestras
llenas de emoción y solidaridad, se encontraba con el voluntario olvido
de hacer referencia de compromiso a la situación internacional que se vivía.
Aquello obedecía a las indicaciones precisas que hacían desde la
Delegación Nacional del Servicio Exterior de la FET.
NOTAS
1.-
Uno de los problemas para el estudio de las OOJJ reside en que en el
incendio del Trilingüe de Salamanca ardió su documentación al igual que
partes de los archivos de otras secciones de la Falange
2.-Manuel
Parra Celaya en su libro sobre el Frente de Juventudes viene a confirmar
lo dicho en su día por Sáez Marín en cuanto a una pugna entre distintas
tendencias de la organización: la sevillana con el tándem Mergelina Laraña-Sancho
Dávila y la de Valladolid don Ridruejo y Gutiérrez del Castillo
3.-
V. Lorente Toribio "La
juventud del poncho y del macuto" en Reflexiones...p.111)
4.-
26.5.38 José Jiménez a Fernández Cuesta
5.-
Carta a Fernández Cuesta 17.6.38
6.-
Circular 63 19.11.40 BOM 104 15.12.40). Acostumbrados a las carnavaladas
que algunas cabalgatas suponían se dieron órdenes para que sólo se
realizaran cuando los medios existentes
aseguraran el debido decoro (Circular 64 21.11.40)
7.-
La profesión de fe católica y la profusión en manifestarla
llevaron a Sáez Marín a hablar de
las OOJJ como elementos cristianizadores V. Sáez Marín, El Frente
de Juventudes p. 74
8.-
Existe la impresión entre antiguos miembros de las juventudes falangistas
de ciertos obstáculos puestos en el camino de posibles ascensos de
aquella parte del clero simpatizante con el falangismo juvenil. Los casos
de Eijo Garay y del Asesor Religioso del Frente de Juventudes, Ramiro
Gallego, son exponentes de personas que podrían haber llegado más lejos
en el supuesto de no haber realizado colaboración tan intensa.
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