RASTRO DE LA HISTORIA

 

Números de la revista:

 

 

Publica la Asociación Cultural "Rastro de la Historia".

Todos los textos de esta publicación están convenientemente registrados, y no se permite su reproducción sin permiso expreso de la Asociación, que se reserva todos los derechos.

Correo-e: rastroria@rumbos.net 

 

NÚMERO CUATRO


SUMARIO:

¿Como hermanos? ¿Como primos? Las relaciones entre la Falange y el Partido Nacional Fascista.

Francisco Blanco.

 

Comunicación no verbal: periodismo y medios audiovisuales.

Un libro de José-Lorenzo García.

 

"..de leche y miel": memoria de una peregrinación a Tierra Santa.

José-Ramón López Créstar.

 

José-Manuel Aizpurúa: apunte sobre la vida prometedora y truncada de quien fue luminaria de la Arquitectura racionalista española de anteguerra.

Jano.

 

Hacia una Historia del FES (III)

Francisco Blanco y José-Lorenzo García.

 

Miscelánea

Carmelo García Franco.

 

 

 

A poco de comenzar el año de gracia del 2000 el Tcol. Blanco García era destrozado por un coche bomba en la margen izquierda del río Manzanares. Fue en la calle de la Pizarra. Supimos (gracias a las TVs) que era ejemplar funcionario del Ministerio de Defensa y que llevaba con especial dedicación el tema del combustible de la caldera de su comunidad de vecinos. ¿Le matarían por eso?

En la macabra danza de la muerte ritualizada por ETA al compás de sus chistularis, se fueron añadiendo nombres, es decir, personas que no volverían, aunque la noticia, ya retórica, ya manida, ya ritual se nos aparece como un paréntesis, como unas vacaciones…y hasta el próximo muerto  Testimoniales concentraciones (algunas veces rotas por un gentío apasionado), gritillos rituales y unos carteles cutres de alguna ONG de profesionales completan el atrezzo.

Televisiones, cadenas de radio y  periódicos volvían, vuelven y volverán a contarnos la militancia antifranquista de las víctimas, la pertenencia a ELA de algunos de ellos, sus ejemplares dedicaciones familiares, su "densidad" democrática o el haber patrocinado la educación en ikastolas. ¿Los matarían por eso? 

ETA y su mundo saben que el riesgo que corren es infinitamente menor que el daño que producen. Y saben, además, que hoy por hoy son en España la única organización de masas con un alto grado de militancia, con una ideología tan asesina como precisa y carecen de complejos. Disponen, además,  de una estética sugestiva, de una estrategia pensada y de una infraestructura muy suficiente. Saben también que ,en el pulso echado, hinchan su musculatura con un componente nacional-ista, irracional  y bárbaro, excluyente y criminal pero que electriza a las masas, que convoca a la orgía de la destrucción a los "chicos de la gasolina", a los viejos pistoleros del Far West que balbucean euskera y a docenas de arrantxales. El contrincante aguanta con los principios ilustrados; de su dieta eliminó el componente nacional (sin ista que valga) y resiste el envite por ser y estar en Europa. ¿Y basta-bastará con eso? Vaya por delante el reconocimiento por la actitud ética de resistencia, pero se nos antoja insuficiente. Con la Europa de nuestro entorno tan querida, tan aludida, tan adulada, nos homologa ese lustre democrático liberal pero en cuanto a sentimiento nacional estamos bajo mínimos. ¿Hay alguna nación de nuestro tan querido entorno con tanto "ciudadano del mundo" y tanto apátrida subsidiado?


Que el infierno es dominio del fascismo es una realidad evidente. Los afanes expansionistas del Lebensraum llegaron al averno y un gauleiter entorchado sustituyó a don Pedro Botero al frente de aquel territorio. Pero antes de la dominación llegaron a no parecer tan malos, incluso semejaban buenos modales, encandilaban pueblos, contaban con el apoyo de artistas e intelectuales y movimientos nacionales emergentes ponían sus ojos en aquel fenómeno. Como la historia es la historia, reseñamos en un artículo de Francisco Blanco algunas de las relaciones que la Falange Española tejió con el Partido Nacional Fascista italiano.

Nuestro colaborador, José Lorenzo García ha estado preparando un libro nuevo, que presenta desde nuestro Rastro y al que ha dado dedicación plena en estos últimos tiempos, que hijos ya tuvo y árboles…alguno también plantó. Queda recomendada su lectura y compra desde esta revista. 

A finales de Agosto nuestro técnico, colaborador e insigne catalizador volvía de Tierra Santa, sumido en una inolvidable experiencia de la que hizo partícipe a todo bicho viviente y empachado, además, de poderosos nutrientes de la zona aderezados de  moscas, volvía a España. Al poco tiempo la tragedia que barruntaba estalló una vez más. No hay datos objetivos que permitan establecer una relación causa-efecto entre la su peregrinación y lo que allí ha ocurrido, pero lo cierto es que David ha trocado su honda por armas automáticas y Goliath ha cogido la piedra. Diario de un viaje, de un viajero comprometido, en un texto ágil y donde recomendamos tener un mapa al lado para la mejor asimilación . 

Una colaboración nos llega de la pluma de Jano, y abrimos hueco agradecido para conocer la vida y obra del arquitecto José Manuel Aizpurúa, vasco, español , falangista y olvidado. Aspectos culturales- como ya se avisó en el número tres-  contarán siempre con la calurosa acogida en esta publicación.

Y si espinosas pueden parecer las relaciones con el estigmatizado fascismo (pero la historia es la historia) qué decir de las relaciones del FES con otros falangistas en los años sesenta y setenta. Nuestra tercera entrega de la historia del FES ahí está, advirtiendo de antemano que no está hecha para gustar a nadie (que para dar gusto existen otros rincones) sino para contar lo que ocurrió y abriendo - como ya dijimos al comenzar el relato - nuestra revista para aclaraciones o réplicas, que serán siempre  bienvenidas y , además deseadas. 

Sección ligera y con abundantes links, todos ellos de probada valía, es la miscelánea. Ante la petición hecha por lectores del Rastro sobre su posible participación quedan abiertas estas y cualquiera otras secciones para sus artículos, comentarios, opiniones o debates. Incluso les quedaremos agradecidos.

Octubre de 2000.