DECÁLOGO DEL JOVEN SOCIALISTA
1.-
Los jóvenes socialistas deben acostumbrarse a las movilizaciones
rápidas, formando militarmente de tres en fondo.
2.-
Cada nueve (tres filas de tres) formarán una década, añadiéndole
un jefe, que marchará al lado izquierdo.
3.-
Hay que saludar con el brazo -vertical- y el puño cerrado, que es
signo de hombría y virilidad.
4.-
Es necesario manifestarse en todas partes, aprovechando todos los
momentos, no despreciando ninguna ocasión. Manifestarse
militarmente, para que todas nuestras actuaciones lleven por
delante una atmósfera de miedo o de respeto.
5.-
Cada joven socialista en el momento de la acción, debe
considerarse el ombligo del mundo y obrar como si de él y
solamente de él
dependiera la victoria.
6.-
Solamente debe ayudar a su compañero cuando éste ya no se baste
a ayudarse por sí sólo.
7.-
Ha de acostumbrarse
a pensar que en los momentos revolucionarios la democracia
interna en la organización es un estorbo. El jefe superior debe
ser ciegamente obedecido, como asimismo el jefe de cada grupo.
8.-
La única idea que hoy debe que hoy debe tener grabada el joven
socialista en su cerebro es que el socialismo solamente puede
imponerse por la violencia, y que aquel compañero
que propugne lo contrario, que tenga todavía
sueños democráticos, sea alto, sea bajo, no pasa de ser un
traidor, consciente o inconscientemente.
9.-
Cada día, un esfuerzo nuevo, en la creencia de que al día
siguiente puede sonar la hora de la revolución.
10.-
Y, sobre todo, esto, armarse. Como sea, donde sea y por los
procedimientos que sean. Armarse. Consigna: Ármate tú y al
concluir arma si puedes al lo posible por desarmar a un
enemigo.
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