El dardo vivo de un quehacer
vuela rebelde y con fe
en limpia trayectoria azul
llena de paz amor y luz.
Los arcos que tensaste tú
en este amanecer
tiemblan ya de ambición y santo afán:
Rosas que en su vuelo llevarán
Las flechas que vibrantes van
con aires nuevos de ayer.
Mis camaradas, juventud
por los caminos marchan ya
soñando metas de ideal
y abierto el corazón.
A la semilla
fértil de la voz
que ha de verter en mi misión
entre horizontes de canción
signados de una fe y una verdad.
Las rutas de mi Patria van
entre consignas que al sol
lanzamos en los cielos de hoy.
La juventud de España ya
siente en su pecho que mi voz
rasga la oscuridad.
Y en las tinieblas que hoy en luz
torné
águilas de Imperio volarán
sobre el afán que yo sembré en tu corazón.