Cantar,
reír, marchar y luchar
midiéndole a España el confín.
Las frescas luces del amanecer
las nubes abren frente a ti.
Cantando
fue, cantando murió,
cantando su puesto dejó,
cantando recogimos su fusil,
cantando la marcha siguió.
Camino
de las nubes
un falangista va,
la guardia en los luceros,
firme, presenta sus armas en paz.
Si
el aire ves quebrarse ante ti,
entona la eterna canción,
que, tras luchar, será nuestra misión
prendar las rosas en el haz.
La
voz que doma al viento se alzará,
y el canto de los que ya están aquí,
el aire en su clamor repetirá:
"Que el cielo está muy cerca para ti"
La
voz que doma al viento se alzará,
y el canto de los que ya están allí,
el aire en su clamor repetirá,
a la Falange que aún espera aquí,
de la Falange que se fue:
"Que el cielo está muy cerca para ti"