EPISTOLARIO (1925-1936). III
A SANCHO DÁVILA
Madrid, 23 de julio de 1934.
Camarada Sancho Dávila.
Canalejas, 4. Sevilla.
Querido Sancho:
Con la contrariedad que podrás imaginar, me entero de vuestra
nueva detención. Por comentarla en el número de FE correspondiente
al jueves pasado, nos lo denunció el fiscal Sin embargo, te enviaré
un paquete de ejemplares.
Es magnífico ver cómo lucháis y sufrís en Sevilla. Los tiempos
son duros para todos; pero a vosotros os ha tocado ser de los más
castigados por la persecución. Por eso sois de los mejores.
JOSÉ ANTONIO
P. D.– Recibí las fotografías de la fachada color crema. Me han
hecho mucha gracia.
De FE, de Sevilla, 29 de octubre de 1937.
A D. JOSÉ DE MORA-FIGUEROA, MARQUES DE TAMARÓN
Madrid, 26 de julio de 1934.
Ilmo. Sr. Marqués de Tamarón.
Avda. del 14 de abril, 6. Cádiz.
Querido Pepe:
Me entera la Secretaría general de tu dimisión, y no quiero
perder la esperanza de que un llamamiento personal a ti te mueva a
retirarla.
La carta que escribiste dimitiendo, lejos de demostrar un fracaso
en tu altura, pone de relieve excelentes condiciones: tu modo de
enjuiciar la situación de nuestro movimiento en Cádiz es exacta, y
esta exactitud de juicio es una de las primeras cualidades que un jefe
necesita.
Yo te pido que las apliques a considerar no lo poco que, mirado en
absoluto, se ha conseguido, sino lo que esto representa en relación a
la juventud del movimiento y a la apatía de los españoles, tal vez
más marcada entre algunos andaluces. Dices que sólo los estudiantes
nos entienden. ¿Te parece poco, cuando hace menos de un año nadie
aún había lanzado en público en España nuestra idea?
Ya sabemos que intentamos una cosa ardua; por lo mismo hemos de
vencer todas las tentaciones de desistimiento. Créeme que yo también
las padezco de cuando en cuando; pero no hay más remedio que seguir,
porque si no es por nuestro camino no puede haber interés ni gloria
para España.
Hazme, pues, el favor de meditar tu propósito otra vez y recibe un
abrazo de tu buen amigo y camarada,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
A SANCHO DÁVILA
FALANGE ESPAÑOLA DE LAS J.O.N.S.
Madrid, 29 de julio de 1934.
Señor don Sancho Dávila.
Canalejas, 4. Sevilla.
Querido Sancho:
Mil gracias por tu afectuosa carta.
Existió, en efecto, un intento de indisciplina, que se reprimió
como era preciso. En el último número de FE (del que he dicho
que te mandaran unos cuantos ejemplares, a pesar de haber sido
denunciado y recogido por la Policía) habrás visto un artículo
transparentemente alusivo a la conspiración. También habrás visto
otro en el que se hablaba de Sevilla. Precisamente este trabajo y otro
de la primera plana fueron los que motivaron la denuncia por el
fiscal.
No se ha hecho comunicación oficial acerca del propósito de
revuelta para evitar el escándalo y los chismes que alrededor de ello
se hubiera suscitado fuera de la Falange. Sólo hablé, con pruebas a
la vista, de la traición de los conspiradores, a algunos jefes de
aquí que se habían dejado atraer por ellos. A los leales no había
que decirles nada, y por eso no te incluí a ti entre los primeros.
Todos los que habían entrado en la conspiración, engañados por la
insidia de los que la promovieron, siguen en nuestro Movimiento con
mejor espíritu que antes, porque han comprobado en quién tienen que
poner su fe. Y el que era alma de la conspiración, Juan Antonio
Ansaldo, ha sido dado de baja.
La cuestión económica sigue pasando por instantes de extrema
gravedad. Precisamente el intento de conspiración venía apoyado
desde afuera por los dueños del dinero, quienes a toda costa se
proponen hacer a nuestro Movimiento una simple milicia a sus órdenes.
Por eso la conspiración, fuera y dentro de la Falange, iba dirigida
contra mí, a quien suponen, para mi honor, el más irreductible
guardián del espíritu de la Falange.
Cada vez que tu admirable gente de Sevilla pasa por una nueva
amargura, siento muy de veras el deseo de que fuera posible recabar
para mí la mayor parte de su sufrimiento. Ya que esto no se puede
hacer te ruego les digas a todos hasta qué punto estamos unidos a
ellos todos los camaradas de España, y cuánto les admiramos por su
magnífico temple.
En cuanto a ti, ¿para qué decirte? Toda palabra es pálida para
ensalzar tu esfuerzo, tu valor y tu serenidad.
¡Viva España! y un fuerte abrazo de
JOSÉ ANTONIO
Colección de Sancho Dávila: "Cartas de José
Antonio."
A SANCHO DÁVILA
FALANGE ESPAÑOLA DE LAS J.O.N.S.
Madrid, 4 de agosto de 1934.
Señor don Sancho Dávila
Canalejas, 4. Sevilla.
Querido Sancho:
Recibo tu carta con los impresos que incluyes y encuentro
justificado el que esta vez hayas considerado que había motivo de
urgencia excepcional para adoptar la resolución que adoptaste con el
triunviro de Sevilla José María Cañadas.
No dejes de tenerme al corriente en todo lo que vaya ocurriendo a
los camaradas de ahí en sus continuas contrariedades.
Abrazos a todos y viva España.
JOSÉ ANTONIO (Rubricado)
P.D.- Ahora vivo en Serrano, 86, donde me tienes para lo que
quieras.
A SANCHO DÁVILA
FALANGE ESPAÑOLA DE LAS J. O. N. S.
Madrid, 20 de agosto de 1934.
Señor don Sancho Dávila.
Canalejas, 4. Sevilla.
Querido Sancho:
Con tu carta del día 14 recibí una copia de la circular que
habéis remitido a los pueblos, y que me pareció muy bien.
Mis toques para procurar la apertura del centro Sevilla no han
cesado. Figúrate que ahora se añade al interés del centro de ahí
el que representa la clausura de todos los demás. Incluso he hablado
con el presidente del Consejo de Ministros, harto de perder el tiempo
con Salazar Alonso. Pero hay una consigna cerrada contra nosotros que
llega desde el Gobierno hasta las extremas derechas. Tenemos que
aguantar con la segura confianza de que este otoño será de gran auge
para nuestro Movimiento.
Muy interesante y muy bien el informe del jefe de milicias que
mandaste con tu carta del día 11.
Abrazos a todos y arriba España
JOSÉ ANTONIO
Carta incluida en Hacia la historia de la Falange, de Sancho
Dávila y Julián Pemartín, pág. 80.
AL GENERAL FRANCISCO FRANCO
Madrid, 24 de septiembre de 1934
El texto de esta carta se ha incluido en el índice
cronológico. Su contenido puede consultarse en Carta
al General Franco
(Madrid, 24 de septiembre de 1934)
A SANCHO DÁVILA
Madrid, 22 de octubre de 1934.
Querido Sancho: Hoy mismo escribo a Pedro Parias una carta de
agradecimiento. Recíbelo tú también por tu magnífico espíritu y
tu diligencia. Otra vez, y no sé si van mil, estoy gestionando la
apertura del Centro de Sevilla. No sé si ahora, en premio a la
asistencia que hemos prestado a las autoridades, conseguiré
resultado.
Te abraza,
JOSÉ ANTONIO
De "Hacia la historia de la Falange", Sancho
Dávila y Julián Pemartín, pág. 80.
A FRANCISCO BRAVO
Madrid, 24 de octubre de 1934.
Señor don Francisco Bravo.
Salamanca.
Querido camarada: Mil gracias por tu magnífica carta del 12 de
octubre. Ya imaginarás la disculpa que me ofrece la agitación de
todos estos días para. no haberte contestado antes. Quiero, sin
embargo, decirte que cada una de las palabras de tu carta ha sido
leída, releída y pensada por mí, y que seguiré teniéndola en
cuenta constantemente.
En cuanto al proyecto del programa, lo he entregado a la Junta
Política, con los materiales del Consejo, para que urgentemente
elabore un proyecto definitivo. En principio me parecen muy bien tus
puntos y algunos los estimo excelentes. Sin embargo, me propongo que
el programa definitivo sea, a ser posible, algo más breve y más
sistemático. Acaso haya perjudicado un poco al tuyo la diferente
procedencia de algunos de los principios acogidos.
Como ya va cesando el estado de agitación me propongo reanudar
enérgicamente la organización y actividad del Movimiento, al que
creo sin la más mínima duda que espera un año fecundísimo. Ya
irás recibiendo comunicaciones.
Te abraza tu buen amigo y camarada.
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
De "José Antonio, el hombre, el jefe, el camarada",
de Francisco Bravo, págs. 221-222.
A SANCHO DÁVILA
Madrid, 31 de octubre de 1934.
Querido Sancho: Por fin me parece que puedo darte una noticia
relativamente buena. He vuelto a ver al presidente del Consejo y me ha
dado a entender de un modo bastante expresivo que tan pronto se
levante el estado de guerra será abierto el Centro de Sevilla. Espero
que no nos engañe.
Un abrazo y arriba España.
JOSÉ ANTONIO
De "Hacia la historia de la Falange", de Sancho
Dávila y Julián Pemartín, pág. 81.
A UN MILITAR ESPAÑOL
Madrid, noviembre de 1934
El texto de esta carta se ha incluido en el índice
cronológico. Su contenido puede consultarse en Carta
a un militar español
(Madrid, noviembre de 1934)
A SANCHO DÁVILA
Madrid, 3 de noviembre de 1934.
Señor don Sancho Dávila.
Canalejas, 4. Sevilla.
Querido Sancho:
Después de saludarte paso a decirte lo siguiente:
1º. En el Laboratorio de Medicina Legal, de Sevilla, están,
pendientes de análisis desde hace dos meses, unas ropas recibidas de
Zafra (Badajoz) que constituyen piezas de convicción en el sumario
que se instruye por el supuesto delito de asesinato contra nuestro
compañero Bernardino Oliva.
Como éste afirma ser inocente y tiene mucho interés en que el
análisis sea hecho pronto, te ruego veas si tienes medios de influir
cerca del Laboratorio de Medicina Legal para que comunique su informe
lo antes que pueda al Juzgado que le remitió las ropas.
2º. Ya he escrito a Vallellano pidiéndole recomiende a la
sucursal en Sevilla del Banco de los Previsores del Porvenir a los
afiliados a nuestros Sindicatos. Creo que escribirá al director de la
sucursal en el sentido de que tenga como recomendados a aquellos a
quienes presentes tú. Haz el favor de ponerte al habla, por lo tanto,
con los jefes del personal del Banco para convenir la forma en que vas
a hacerles saber que van de tu parte.
Mil gracias y un abrazo.
Firmado: JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
Sancho Dávila: "Colección de autógrafos de José
Antonio."
A FRANCISCO BRAVO
Madrid, 3 de noviembre de 1934.
Señor don Francisco Bravo.
Salamanca.
Querido compañero: Los puntos programáticos están ya casi
concluidos; creo que hoy me entregará su proyecto la Junta Política,
y yo no emplearé más de un par de días en revisarlo y modificarlo.
En cuanto a nuestra posición frente a la chabacanería
gubernamental, no te preocupes. ¿De dónde has sacado lo de nuestros
elogios al Gobierno? ¿No has leído mi circular del 13 de octubre?
¿Ni mi artículo "Una ocasión de España", publicado en
Libertad, de Valladolid? Por si acaso, te envío unas pocas
circulares, y siento no poder hacer igual con el artículo, porque no
tengo de él ejemplar alguno
Desde luego, para mí está bien claro el sentido del momento
presente: lo profundo de España ha ganado una batalla que pudiera ser
punto de arranque de un movimiento decisivo, y la mediocridad
cedorradical va a esterilizar esa victoria ignorando sus factores
profundos y aprovechándola para consolidar un sistema estúpidamente
conservador. Espero poner esto en claro cuando hable en las Cortes.
Pero ya sabes que hay censura de Prensa incluso para las sesiones
parlamentaria.
Un abrazo.
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA (Firmado)
Francisco Bravo, op. cit., pág. 224.
A JUAN PUJOL
Madrid, 19 de enero de 1935.
Señor don Juan Pujol.
Director de Informaciones. Madrid.
Mi querido amigo:
Agradezco mucho la información que en el número de anoche me
dedica Federico de Urrutia, y estimo en lo que vale la acogida que
ustedes le dispensan. Pero como en medio de los aciertos del trabajo
hay un punto algo confuso que pudiera originar malestar entre al unos
de nuestros mejores militantes, le agradeceré muy de veras la
aclaración siguiente:
El elemento indeseable que se introdujo en la Falange de las
J.O.N.S. no consistía en "una legión de indocumentados
procedentes del campo marxista ", perjudicial para "toda
esencia pura, mística y profundamente española de nuestro
Movimiento". Los antiguos marxistas incorporados a la Falange de
las J.O.N.S. se conducen de un modo intachable y han aportado el
sentido profundo de totalidad y de disciplina que en los medios
marxistas se adquiere. Lo malo era un grupo –no legión– de gentes
cultivadas, fuera de todo ideal político, en los fondos infrasociales
más turbios de la vida humana. Estos elementos, revolucionarios de
alquiler, son los que han tenido que salir de la Falange de las
J.O.N.S., no por establecer unidad de pensamiento, nunca rota entre
nosotros, sino por higiene.
Así resulta que todos los antiguos Consistas y todos los obreros
de los Sindicatos nacionalsindicalistas se han quedado con nosotros,
sin que llegue a dos docenas en toda España el número de las
defecciones.
Mil gracias por la publicación, que le ruego, de estas
aclaraciones y disponga de su siempre buen amigo,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
A FRANCISCO BRAVO
Madrid, 4 de febrero de 1935.
Francisco Bravo.
Salamanca.
Querido camarada: La proximidad de mi viaje a Salamanca me
permitirá nivelar de palabra el retraso de correspondencia en que
estoy contigo. Tú me disculparás y ya sabes que ni una de tus
líneas cae para mí en saco roto.
Me parece excelente la alteración que has introducido en el
programa y comparto por entero tus motivos.
Pienso llegar a Salamanca el sábado por la tarde, hacia las cinco.
Ya están avisados los jefes provinciales que tú indicabas.
En cuanto a la muchacha de Lamamié de Clairac que tan
afectuosamente se interesa por nuestro Movimiento, creo que el viaje
me proporcionará la mejor ocasión para conocerla, de lo que puedes
creer que me alegraré mucho.
Te abraza,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
De "José Antonio, el hombre, el jefe, el camarada",
de Francisco Bravo, págs. 226-227.
A FRANCISCO BRAVO
Madrid, 15 de febrero de 1935.
Señor don Francisco Bravo.
Salamanca.
Querido camarada: Al regresar de Andalucía me encuentro con tu
carta, que reaviva el recuerdo magnífico del domingo pasado en
Salamanca. No puedes figurarte la resonancia que ha tenido nuestro
acto, a pesar del semisilencio de la Prensa. Hasta en lejanos pueblos
andaluces han valorado en su exacto sentido la presencia de don Miguel
en el mitin y en el almuerzo. Acaso sea consecuencia indirecta del
mismo acto el que los muchachos de Santander se hayan sublevado contra
una vieja dirección, inepta y mediatizada por las gentes de siempre,
y la hayan destituido manu militari. He tenido que darles la
razón.
Lo de que Mateo dé un mitin exclusivamente obrero ahí me parece
muy bien. Le traslado tu nota y él se pondrá de acuerdo contigo.
Mil gracias por todo otra vez. Espero que no llegue tu separación
del periódico; pero sólo el peligro de que pueda producirse aumenta
el valor de tu magnífica perseverancia. Ya se van encontrando jefes,
como verás. Si hay aún algunos puestos deficientemente atendidos es
porque los hombres aptos abundan menos de lo que uno quisiera, pero
todo se andará y puedes creer que no se descansa.
Un abrazo,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
De "José Antonio, el hombre, el jefe, el camarada",
de Francisco Bravo, págs. 227-228.
A FRANCISCO BRAVO
Madrid, 13 de marzo de 1935.
Señor don Francisco Bravo.
Salamanca.
Querido camarada: Lo primero de todo quiero encargarte, y no lo he
hecho antes por habérseme traspapelado el documento, que des las
gracias a todos los camaradas de ahí por el magnífico escrito que me
enviaron con ocasión de haber salido el llamado periódico Patria
Libre. Sé tú mismo quien rinda mi agradecimiento y mi emoción ante
la actitud lacónica y fuerte de los militantes que tú conduces por
el camino de nuestra disciplina.
Contesto ahora, además, a tu carta del día 11, y lo voy a hacer
punto por punto.
1º. No hay ningún inconveniente en que se proyecte ahí la
película "Camisas negras", con la conferencia de
Giménez Caballero. Estoy seguro de que una conversación tuya con él
le apartará de todo propósito de extravagancia y le hará ver la
conveniencia de sujetarse a la buena línea. Por cierto que te has
distraído un poco al no revisar el anuncio de la conferencia
redactado por el Sindicato de Estudiantes. ¿Qué es eso de que
Giménez Caballero es "líder de la juventud española"? ¿A
qué viene la cita del texto alemán escrito por el propio Ernesto
parangonando su influencia en la juventud con la de Ortega y Gasset?¿
Y el infeliz recuerdo a sus artículos sobre los patronos? Conviene
que revises todas las cosas de nuestro Movimiento destinadas a la
publicidad.
2º. No se ha publicado aún la nota explicativa de nuestra actitud
ante las futuras elecciones, porque en este instante en que los
únicos periódicos que acogen nuestras cosas están emperrados en el
bodrio de la unión de las derechas, la salida de nuestra nota, con
aire, en cierto modo, de reto, determinaría probablemente la clausura
para nuestras informaciones de las únicas columnas donde encuentran
alguna acogida. Los acuerdos de Valladolid saldrán, no obstante, en
nuestro periódico, que va a publicarse en seguida, como verás en el
punto siguiente. Claro está que el retraso en publicar la
declaración trae pequeñas confusiones, como la que han cometido
contigo los monárquicos de Salamanca; pero acaso esas pequeñas
confusiones desvirtuadas por actitudes locales terminantes sean menos
perjudiciales, de momento, que la reducción a un silencio total.
3º. El periódico iba a salir mañana, jueves. Por dificultades de
última hora, debidas especialmente a la lentitud de la censura,
saldrá el jueves próximo sin falta, a menos que nos lo suspendan las
autoridades. Va a titularse Arriba, porque ninguno de los dos títulos
anteriores se nos permite. De aquí al jueves, los jefes provinciales
tendréis que anunciar animosamente su publicación.
Sentiré no verte en Corrales, pero me parece bien que ahorréis en
viajes para emplear los pocos recursos que hay en intensificar el
Movimiento.
Te saluda cordialmente,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
De "José Antonio, el hombre, el jefe, el camarada,"
de Francisco Bravo, págs. 230-231.
A SANCHO DÁVILA
ESTELLA
Serrano, 86. Madrid.
Madrid, 19 de marzo de 1935.
Querido Sancho:
El 21, por la mañana, llegaré, Dios mediante, en el expreso, para
asistir a tu boda y darte un abrazo. Ahora, con esta carta, recibirás
dos recuerdos nuestros: un reloj que fue de mi padre y que todos los
hermanos queremos que sea tuyo, y una sencilla caja de uso diario, que
quiero que sirva a mi jefe territorial de Andalucía como memoria de
este camarada suyo en el ajetreo en que estamos metidos.
No tengo que decirte la felicidad que te deseo, por que ya lo
sabes, y porque te lo diré de palabra el jueves próximo.
Te abraza muy fuerte tu primo y camarada,
JOSÉ ANTONIO
A FRANCISCO BRAVO
Madrid, 28 de marzo de 1935.
Señor don Francisco Bravo.
Jesús, 5. Salamanca.
Querido Camarada: Agradezco el espíritu con que has recibido mi
carta anterior y también agradezco tus indicaciones. Sin embargo, las
que me aconsejan que me prevenga contra la adulación me parecen
innecesarias; puedes creer que cada día tengo a mi alrededor más
cosas amargas y que casi me vendría bien un poco de adulación como
emoliente.
Supongo que habrás recibido ya el primer número del periódico.
Salió con retraso por dificultades externas y pereza interna. Del
segundo número me he encargado en persona, y hoy jueves están
tirándolo ya. Va tu artículo sobre don Miguel, que es estupendo. En
cuanto a la difusión del semanario, puedo decirte que tenemos ya más
de quinientos corresponsales en España. La eficacia de estos
corresponsales y el aumento de la venta dependerá ahora, más que
nada, de lo que hagan los jefes provinciales. En Salamanca tengo
muchos motivos para estar seguro de que la cosa andará bien.
Mateo, en efecto, se supera a sí mismo cada día. Es una
magnífica adquisición. En cuanto a Onésimo, el domingo le veré en
Tordesillas, por la tarde, e intentaré seguir esforzándome por
entenderlo.
Mucho te agradecería un informe con más detalles sobre la
cuestión del trigo ahí.
Te abraza,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA (Firmado)
¡Arriba España!
De "José Antonio, el hombre, el jefe, el camarada"
de Francisco Bravo, págs. 232-233.
CARTA A JESÚS SUEVOS
Madrid, 11 de abril de 1935.
Querido camarada:
... Las impresiones recogidas por mi en el viaje a Galicia fueron
las siguientes: me parecieron muy buenos de espíritu y de entusiasmo
Canalejo (Coruña), Paz (Santiago) y Cedrón del Valle (Lugo). Estos
camaradas, sin embargo, necesitan una cierta intensificación
doctrinal, y sentirse confortados por un mando superior que les
inspire confianza y les sugiera iniciativas.
Encontré muy bien de palabra y de sentido al jefe de Sarria, cuyo
nombre no recuerdo (1).
En Mellid había un grupo de camaradas llenos de buena fe y de
entusiasmo ingenuo; necesitan adoctrinamiento y comunicación
frecuente.
De Meleiro, el jefe de Orense, no logré formar el menor juicio;
era tímido y taciturno.
Kruckemberg me pareció el arquetipo de lo que no debe ser un jefe
de J.O.N.S.; creo que mientras permanezca en el cargo, nuestro
Movimiento no se parecerá ni poco ni mucho a lo que tiene que ser.
Buhígas, el jefe de Villagarcía, se manifestó impreciso de
estilo, y necesita un fuerte tónico revolucionario, por mas que
espero que el mitin haya dejado impresión en él.
A toda la organización en Galicia le hace falta una unificación
de pensamiento y de estilo. Creo que puedes dársela, y que no debes
retrasar la tarea, porque es posible que no tarden en llegar horas
trascendentales para nuestro Movimiento.
Te abraza tu amigo y camarada,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
____________
(1) José Antonio alude al camarada Mario González Zacra,
que es el actual poseedor del original de esta carta dirigida a
Suevos.
A FRANCISCO BRAVO
Madrid, 16 de abril de 1935.
Señor don Francisco Bravo.
Salamanca.
Querido camarada: He recibido tus dos cartas, y me parecen bien las
decisiones que me comunicas y las razones en que las fundas. Estas
razones serían distintas si, lo que Dios no quiera, se repitiese el
caso; pero en las circunstancias presentes han tenido todo el acierto.
Te ruego no dejes de decir a nuestro camarada Juan Pérez Almeida
la emoción y la impaciencia con que todos esperamos noticias de su
mejoría. Si encontraras ocasión de comunicar a su familia el dolor
de todos nosotros por la muerte de la pobre niña que asesinaron, te
lo agradecería mucho.
Por medio del Banco Español de Crédito te envío quinientas
pesetas para ayudar a esa J.O.N.S. en los gastos que esta peripecia le
proporcione.
Yo salgo hoy para un viaje inexcusable que durará cuatro o cinco
días, y pienso llegar para el mitin de Zamora el domingo próximo.
Te abraza tu amigo y camarada.
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA (Firmado)
¡Arriba España!
De "José Antonio, el hombre, el jefe, el camarada",
de Francisco Bravo, págs. 231-232.
A MANUEL DELGADO BARRETO
Madrid, 21 de mayo de 1935.
Señor don Manuel Delgado Barreto.
Director de La Nación.
Mi querido amigo:
Como no pienso volver a escribir una línea en La Nación,
espero que publicarás éstas en lugar semejante al que dedica a
acometerme el número de ayer. Cualquier objeción, por violenta que
sea, a mis puntos de vista políticos, me parece previsible; lo que no
aguardaba en un periódico como La Nación, escrito e inspirado
por personas que hasta ayer fueron amigas mías, era la insidia
contenida en los renglones que copio: "el batallador Jefe de
Falange Española defendía con ardimiento en 1930, próxima la
proclamación de la República, la supervivencia de la Monarquía en
los actos resonantes de la Unión Monárquica". Otro cualquiera
podría echarme en cara mi paso efímero y sacrificado por aquella
errónea tentativa de la Unión Monárquica Nacional fundada por los
ex ministros de la Dictadura; pero... ¿usted? ¿Usted, confidente de
tantas intimidades espirituales de mi padre y mías? ¿Usted, que sabe
hasta qué punto fui ajeno al bautismo y al programa de aquella
tentativa, a la que me uní –¡Dios y usted saben con cuánto
esfuerzo interior!– para defender la obra de mi padre y de sus
colaboradores, atacada entonces despiadadamente? Repase usted las
reseñas publicadas en La Nación misma de los actos celebrados
por la Unión Monárquica y a ver si encuentra un solo párrafo
pronunciado por mí –ardiente o tibio– que denuncia contradicción
con mi actitud de ahora. Me duele que quede este recuerdo de una
amistad larga. No le envidio en su situación de ahora, pero tampoco
le guardo rencor.
Suyo, afectísimo amigo,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
Obtenida por deferencia de don Mariano Rodríguez de Rivas.
A MANUEL JIMÉNEZ
CIENA
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
Abogado
Teléfono 61993
Serrano, 86
MADRID
Madrid, 19 de junio de 1935.
Señor don Manuel Jiménez Ciena:
Mi respetado Decano y querido amigo: Gracias por el envío de la
sentencia que considero, como usted, injusta. Adjunto va mi recurso de
casación. Si no está usted disconforme con sus puntos de vista,
mucho le agradeceré que en el que formulo en nombre de Parejo recoja
las infracciones señaladas en los tres motivos de fondo, y la
contradicción del segundo de los deforma, puesto que si no, ya nos
sería imposible alegarlas en la vista.
Copisito y Parejo pueden designarme defensor para ante el Supremo,
en escrito que presenten ahí mismo antes de que manden para acá las
actuaciones, a las que debe acompañar.
Puede creer que yo sí que recuerdo con el mayor afecto estos días
tan llenos de intensidad que he pasado entre los compañeros de
Badajoz. No olvidaré nunca las consideraciones y benevolencia que han
tenido para mí, desde el Decano –que me hizo el honor de sentarse
conmigo– hasta el más joven de los compañeros.
Con todo afecto y respeto le saluda su buen amigo,
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
A MERCEDES DIEZ Y DE ZURITA
Serrano, 86. -MADRID.
16 de julio de 1935.
Querida Nena:
Con todo afecto y muy sincera participación en tu pena, te
recuerdo estos días, así como a todos los tuyos. Yo que, por
desgracia, ya he pasado por la misma prueba que tú, sé medir muy
bien lo que duele y puedo compartirla.
No quiero añadir más palabras, inútiles en estas ocasiones.
Julián y tú conocéis muy bien el afecto y la vieja amistad de
JOSÉ ANTONIO
Obtenida por deferencia del camarada Julián Pemartín.
A SU TÍA DOÑA CARMEN PRIMO DE RIVERA, MONJA DE LAS
DESCALZAS
ESTELLA
Serrano, núm. 86.
Madrid, 16 de julio de 1935.
Querida tía Carmen:
Aunque tengo más de un motivo para estar picado contigo, por lo
dispuesto que siempre está tu ánimo a escuchar chismes absurdos de
los que ponen en circulación contra mí las señoras más feas de
Córdoba y del resto de España, mi magnánimo corazón te perdona en
esta festividad de la Virgen del Carmen y te desea las cosas mejores,
entre ellas, alguna mayor justicia para juzgarme y un poco más de
rigor para cribar las fuentes de tus informaciones.
Que el cielo te ilumine, como fervorosamente le pido, y me conceda
pronta ocasión de ir a verte en persona, cosa de la que tengo, a
pesar de todo, muchas ganas.
Recibe, en serio, el cariño de tu sobrino
JOSÉ ANTONIO
De la revista de la Sección Femenina, "Y", núm.
de marzo de 1944. |