El trabajo póstumo de Matías Montero, "Las flechas de Isabel
y Fernando ", habría de honrar las páginas de FE. José Antonio
lo mandó publicar con este suelto: "Matías Montero y Rodríguez
de Trujillo nos deja con el legado sacro de su sangre generosa esta
página clara, escrita pocos días antes de morir. El se había dado
por entero a la Patria y a la Falange, con nobleza, con inteligencia,
con alegría. Su prueba ejemplar en los estudios como estudiante de
Medicina se adornaba con un gusto certero por las letras. Una España
fuerte y armoniosa de arquitecturas bajo la luz solar era vivo suelo
para después de la victoria. Muere antes de que nuestro sol alcance
su cenit. Muere en el umbral de una España mayor, como aquel doncel
de Sigüenza, don Martín Vázquez de Arce, hombre de letras y de
armas que murió a la vista de Granada. Ante la figura pensativa de
nuestro hermano muerto, que nos mira a través de esta página, todos
vamos desfilando hacia el irrenunciable triunfo del mañana. Al pasar
ante él, en el pecho nos cantan los versos del Ariel de Shaklespeare
sobre la sepultura: "Nada de él será vano, y como un milagro
del mar, volverá convertido en algo rico y maravilloso".
FE núm. 7, 22 de febrero de 1934. Más tarde, en el número
14 de FE apareció otro de los trabajos del primer estudiante
caído y cofundador del S.E.U. Se titulaba "Universidad e
Imperio." En las vísperas del acto fundacional de la Comedia,
José Antonio había designado a Matías Montero, Manuel Valdés,
Allánegui y David Jato para sentar las bases organizadoras del
Sindicato de Estudiantes.