Don José Antonio Primo de Rivera ha hecho a un periodista las
siguientes manifestaciones:
"Lo han matado. Dado su temperamento, la forma en que se
produjo la crisis y los hechos posteriores, que él ha conocido cuando
ya no era presidente del Consejo, así como los motivos sentimentales
a que aludí en mi conversación publicada en un periódico de Madrid,
creo que todos esos factores han contribuido a terminar con su ya
minada existencia. Mientras estaba en el Poder, su entusiasmo por
España, su conciencia de que procedía honradamente, de buena fe, le
daban energías para soportar todos los trabajos; pero han sido seis
años y unos meses de esfuerzo continuo; todo lo que ha ocurrido
después de la crisis, y especialmente la campaña de
responsabilidades, ha constituido la verdadera causa de su muerte. Ha
muerto por mano artera, no naturalmente; no ha podido resistir que su
conciencia limpia se vea envuelta injustificadamente en una campaña
de responsabilidades. De haber tenido fuerzas físicas, la hubiera
afrontado; pero su organismo no ha podido resistir la protesta contra
la injusticia."
Informaciones, 18 de marzo de 1930.