Camaradas: Pese a las persecuciones y al silencio a que nos
sujeta el estado de alarma, nuestro Movimiento crece por todas partes con entusiasmo
incontenible. Ya esta Jefatura ha adoptado las medidas precisas para que poco a poco,
aprovechando todos los resquicios de oportunidad, se vaya rehaciendo en todas partes la
red de nuestros mandos, rota en algunos sitios por el encarcelamiento de millares de
militantes. Por otra parte, se está penetrando en capas de la sociedad española donde
nuestra propaganda, hasta hace poco, había calado insuficientemente. Pronto llegarán a
todas partes los efectos de esta tarea de reconstrucción, y en cuanto pasen los días del
atropello inútil en que una autoridad torpe se desgasta, renacerá nuestro Movimiento con
redoblado brío, para rabia y confusión de nuestros perseguidores.
Como consigna inmediata, a reserva de las órdenes e instrucciones que vayáis
recibiendo, permaneced en vuestro sitio sin desmayo y reanudad en cuanto podáis la
comunicación con vuestros inmediatos jefes. Y ahora, una advertencia especial:
Andan por España algunas personas que, especulando con nuestras actuales
dificultades de comunicación, aseguran a nuestros militantes que se han concertado
fusiones o alianzas con otros partidos. Terminantemente: no les hagáis caso. No se
ha llegado a pacto alguno con nadie. Quienes lo propagan sólo aspiran a aprovecharse de
nuestro incremento en favor de agrupaciones en eclipse. Si algún día nuestro Movimiento
pactara con alguien, llegará a vosotros la noticia directamente, a través de vuestra
jerarquía interna. Ningún rumor que no llegue por conducto orgánico de nuestra
Jefatura debe merecer el menor crédito.
Madrid, 13 de mayo de 1936. El Jefe Nacional. ¡Arriba España!