El jefe nacional pronunció una breve y enérgica arenga dirigida
afirmó a los militantes y a los que tiene el alma preparada para serio, ya
que para los demás hablamos un idioma extraño. Nosotros andamos recorriendo España en
busca de ese fondo permanente, entrañable, defraudado por las izquierdas, capaces de
avenirse a la desmembración de España, y por las derechas, insensibles al hambre del
pueblo.
Reiteró las afirmaciones conocidas de la Falange en orden a la reforma agraria, y
terminó afirmando que nuestro Movimiento consideraba inseparables las tres cosas que hay
que devolver al pueblo español: la Patria, el pan y la justicia.
(Arriba, núm. 27, 9 de enero de 1936)