"Al regreso de mi campañaa
electoral en Cádiz, me informan de que en ABC se publicó hace días un artículo
firmado, en el que se tomaba a broma el fascio con motivo de] trágico suceso ocurrido en
San Fernando el domingo 12. Parece que el autor del artículo, con delicado gusto,
extraía del horrendo suceso, luto y zozobra de varias familias, el efecto cómico de
compararlo a una dosis de aceite de ricino administrada al fascio español.
Si el artículo no se hubiera publicado en ABC, no merecería su autor la más mínima
beligerancia polémica. Pero la calidad de la tribuna exige señalar que se falta a la
verdad y a la justicia en aquel artículo, por las razones siguientes:
Primera. Porque el acto de San Fernando no era un mitin fascista, sino de propaganda de
una coalición electoral; ni la agresión fue dirigida contra ningún fascista; ni en San
Fernando había organización fascista; ni el fascio tenía nada que ver con la
organización del mitin ni con la vigilancia.
Segunda. Porque el autor del crimen lo cometió disparando sobre el público y no sobre
el escenario, desde una puerta lateral de la sala, sin llegar a entrar, por lo que nadie
pudo verle en el momento de hacer los disparos ni iniciar en el acto su persecución; y
Tercera. Porque no ha sido posible, hasta ahora, determinar quiénes fueron los
inductores del crimen, sobre los cuales, de ser conocidos, hubiera podido recaer una justa
represalia. Quede con esto restablecida la verdad pública. Por lo demás, los fascistas
españoles, sin alardes, se encargarán de demostrar que ni simbólicamente aceptan la
más mínima dosis de aceite de ricino.
José Antonio Primo de Rivera."
(ABC de Madrid, 1933)