Tierras
de España,
cielo español,
siempre habrá alegría
donde ríe el sol.
Por
la Patria, el Pan y la Justicia
nos hemos puesto en pie;
y cuando vuelva de la guerra,
con mi novia yo me casaré.
Ya
se lo dije
cuando partí,
dándole un beso;
ella dijo: ¡Sí!
Desde
entonces, me río de la muerte,
del peligro y del sufrir;
por España seguiré luchando,
por mi novia tengo que vivir.