El
relámpago de oro de la gloria,
el coraje de la raza y la bravura
y la voz exigente de la historia
encendieron nuestra ansia de aventura.
Nada
importa que llegue hasta nosotros
el asombro de los que no comprenden
que el hacer espeleo en la E.P.E.
es jugar a ratos con la muerte.
La
cueva es un romance de fe y de valor
agua, roca y barro, juventud y pasión.
Por
las simas y pozos ignorados,
donde el diablo feliz se carcajea
una sección de hombres temeraríos
lanza al abismo su grito de guerra,
y al bajar se hace un hueco en el
silencio,
y en el aire florece una oración,
y hay un juego de metal, cuerdas y
viento
con mensaje de nuestra ilusión.
La
cueva es un romance ...
Nuestra
guerra es la guerra sangre y fuego,
nuestro enemigo es el pozo impenetrable
nuestro grito al valor ¡Vale Quién
Sirve!
con que el guía consigue lo imposible.
El
espíritu que empuja a la batalla
al estudio, al trabajo y al tesón
y la audacia que arranca la victoria
de sentirse un español.
La
cueva es un romance de fe y de valor,
compañero ven conmigo
y comparte esta ilusión.