Cuando vuelvan
triunfantes
los camaradas de esta brava división
volverán con el paso
al ritmo que les marca esta canción.
Canción
de alegría,
del que todos y con una misma voz
te prometen un día
con su vida dar a España protección.
Y
al ritmo marcial de los tambores,
saldrán nuestras novias al balcón
y dirán que han luchado y han vencido
y un beso merecido en premio a su arrojo y su
valor.
España
orgullosa,
se verá de tener hijos así,
que cogiendo las armas
en la empresa estén dispuestos a morir.
Si
en el fulgor del combate
mi cuerpo en la tierra ha de caer
marcharé a los luceros
y junto a Hedilla la guardia montaré.
Por
la Patria, el Pan y la Justicia
lucharemos sin descanso hasta vencer.
Por España Grande, Libre y Falangista
iremos al combate, dando nuestra vida y
nuestra fe.