Bajo
el cielo, que besan los montes,
levanta al viento altaneras
sus invencibles banderas
la Academia Belmonte.
Con
la brisa matinal,
suben canciones al cielo,
prendidas en el anhelo
de un porvenir imperial.
Academia
de Belmonte:
desde tus recias almenas,
llenas de luz y de sol
se divisa el horizonte
del porvenir español.
Por
el campo, por la aldea,
por la sangre que campea
sobre su invicta bandera
arrulladas por el sol,
haremos la sementera
del resurgir español.
Las
cinco flechas, en sangre teñidas,
serán cinco espigas,
que ricas cosechas de yugos y flechas
muy pronto darán.