La
ruta del azul de nuestro afán
es vergel con perfume a Juventud
de estrellas luminosas, donde están
los que a España le dieron su inquietud.
Nos
marcan con su luz el caminar
de un ejemplo, oración de nuestra fe
para hacer del ancho cielo sólo altar,
donde rece la Falange puesta en pie.
¡Adelante!,
Cara al sol;
cinco rosas brotarán
de las flechas de Isabel:
son la ofrenda del español
que se fue al cielo, en afán
de hacer guardia eterna en él.
La
Patria espera ya su amanecer
con afán de gloriosa Juventud;
nuestro esfuerzo, arriba a España ha da poner,
sobre el sol y sobre el cielo siempre azul.
Nuestra
ruta nos marca un deber:
al mañana con fe conquistar
y, al regreso, en las manos traer
un aroma de España imperial.
Que
en el cielo cuajado de luz,
donde está la mejor juventud,
camaradas, en pie, nos verán desfilar
al acorde de un himno triunfal.