Van
caminando, firmes y resueltas,
falanges juveniles de cadetes,
mezclando con el negro de la noche
el rojo color de sus gallardetes.
Y
al alba, en la lejanía,
su sombra se dibujó,
y, al compás de sus pasos,
se oía esta canción:
–
Soy juventud que sueña en primavera
y traigo la enhorabuena,
los albores de Patria y Pan;
y al despertar el sol de la esperanza,
firme y feliz, alcanza
al cadete que alerta está.
Cuando
la luz del cielo, entre montañas
anuncia que amanece el nuevo día,
el mástil que preside el campamento
eleva sus banderas extendidas.
Y
al alba, en la lejanía,
su sombra se dibujó,
y, al compás de sus pasos,
se oía esta canción:
–
Soy juventud ...