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-4- Sustituyó a José del Castaño por muy breve espacio de
tiempo Rafael Sánchez Mazas, un falangista histórico perteneciente al grupo de
literatos del Movimiento. De su efímero
paso como Delegado Nacional fuera quizás lo más sobresaliente los intentos de
potenciar el comercio de España en el extranjero utilizando a la Falange de
avanzadilla. El necesario desarrollo económico lo envolvía el escritor
falangista en un ropaje retórico muy del gusto de aquel entonces. Quizás por
conciliar el estilo de milicia del
falangista con el más prosaico derivado del comercio, éste se convertía en
"camino de Imperio para la nueva
España". Se concretaba aquello en la creación de los
Departamentos de Orientación Comercial en las Jefaturas del Exterior. Uno de
sus últimos actos como responsable fue la circular enviada a las Falanges del
Exterior ( dos días antes de su relevo por Ricardo Jiménez Arnau) el 9 de
Septiembre de 1939 y en donde consagraba la unificación llevada al uniforme de
los miembros del Partido. Se salía al paso,
siguiendo las directrices del Secretario General Muñoz Grandes, de pretextos
para la diversidad que se habían de evitar a toda costa: "...la
boina roja y la camisa azul son prendas empapadas de la sangre de nuestros héroes
y de nuestros mártires y que nadie, sin llevar su merecido puede
menospreciar." Al siguiente mes también era sustituido el Secretario
Nacional, Rodríguez de Gortázar, haciéndose cargo Manuel Jiménez Rosado. Desde el final de la guerra española y principios del
conflicto internacional, comenzó una época de dificultades para la
Falange del Exterior. Mientras que la organización se iba a expandir en zona
europea, se producía un repliegue en el área iberoamericana, cuyas causas ya
han sido expuestas. A pesar de lo cual el Servicio Exterior seguía su
funcionamiento y se preocupaba de divulgar sus quehaceres . Como testimonio de
la actividad ejercida, el Jefe de Propaganda, Miguel Moya, pedía a todos los
delegados extranjeros en otoño de 1940 reportajes gráficos sobre las Falanges
del Exterior, en donde quedara de manifiesto su activismo. Una de las tareas
esenciales de dedicación lo constituía el intercambio informativo de las
sucursales falangistas con la sede central, realizada fundamentalmente en tres
apartados: 1º.-Informe de estados de opinión y acontecimientos bélicos
y políticos según los medios de difusión escrita. 2º.-Informe de las colonias españolas, con especial
atención hacia los elementos exiliados. 3º.-Comunicación de informes sobre particulares
solicitados desde Madrid a las extensiones falangistas o viceversa. La imposibilidad de acciones estrictamente políticas,
algunas ya desfasadas tras el triunfo de la guerra, hacía que Exterior pensase
en labores culturales de menor resonancia pero de resultados más duraderos. Esa
influencia a largo plazo debía conseguirse con en el fomento de la expansión
cultural. Se pensó en la creación en países
iberoamericanos de Institutos de enseñanzas medias siguiendo el ejemplo alemán
e italiano en este tipo de fundaciones . A este proyecto
siguieron otros relacionados con la culturización. En 1941 se proyectaba
también la constitución de una gran biblioteca del Servicio Exterior.
Un intento de criptofalangismo de altos vuelos se intentó
con la publicación España Del sondeo previo para acometer aquella empresa,
realizado por el Servicio Exterior, se obtienen dos importantes conclusiones. La
primera, que a pesar de
prohibiciones, de forma encubierta y con rótulos de Auxilio Social o Hermandad
Exterior o bajo el cobijo de las embajadas en los territorios americanos seguía
habiendo núcleos falangistas en Méjico, Estados Unidos, Paraguay, Chile,
Venezuela, Costa Rica, Panamá, Argentina, Bolivia, Cuba, Santo Domingo, Perú,
Filipinas, Canadá, Ecuador, Colombia, Uruguay, Brasil, Puerto Rico y Nicaragua
ya que a todos esos países se enviaba la comunicación. La segunda era que se
proyectaba una publicación competitiva en el mercado periodístico y donde el
bombardeo doctrinario se sustituiría por noticias culturales y por las
realizaciones del nuevo Estado. Una revista de propaganda menos grosera, más
sutil y en donde escritores extranjeros de renombre, con facetas incluso
contrarias al régimen franquista, colaboraran, siempre y cuando otros de sus
aspectos coincidieran con los del Estado español, estas últimas serían, por
supuesto, las que se utilizarían para
la elaboración de la revista. De este ambicioso proyecto no
consta que se lograra resultado alguno. Desde 1940 el Sindicato Español Universitario se
"integraba" en los
avatares de Exterior. Manuel Pombo Angulo y Jorge Fernández Cuevas
desempeñaban los cargos de Jefe y Secretario de este SEU del Exterior
que aparecía con las secciones de Intercambio, de Propaganda y de Hispanidad así
como con Jefatura de Secciones de Portugal y Marruecos. Si por lazos históricos
y culturales la proyección se intentaba con Portugal e Iberoamérica (había
intercambio de publicaciones con Cuba, Chile y Perú)las dificultades en el área
americana y las afinidades políticas inclinaron
las relaciones hacia Italia y Alemania, sobre todo hacia esta última nación.
Las funciones del SEU para el exterior se centraban en la propagación de
la cultura española a los países de Hispanoamérica, en la elevación del
nivel cultural, en las relaciones con estudiantes extranjeros y muy
primordialmente en la orientación de
política exterior para los estudiantes españoles. Para esta última faceta se
contaba con los cursos que impartían a finales del 40 los profesores
falangistas Santiago Magariños y Pedro Laín Entralgo. A comienzos del 41 retornaba al Servicio Exterior como
responsable quien fuera su Jefe antes
de la Unificación, Felipe Ximénez de Sandoval. Su preocupación por el aspecto
formativo de los núcleos falangistas, bastante carentes de soporte doctrinal,
le llevaba a la creación de Escuelas de Propagandistas
y de Misioneros de la Falange. A éstos últimos les correspondía el
adoctrinamiento de las colonias españolas y de todos los que quisieran
acercarse a saber de la ideología que se suponía al Estado español. El
control de Escuelas y Misioneros quedaba sujeto a una Junta de Cultura que debía
constituirse en cada Jefatura "formada por cinco miembros de reconocida solvencia intelectual"
y naturalmente supeditada a órdenes y consignas emanadas de la central
de Exterior. En Agosto del mismo año, el Secretario del Servicio Jiménez
Rosado cesaba para pasar a Administrador General de
Prensa de la Vicesecretaría de Educación Popular y se nombraba en su
lugar al antiguo responsable de las Falanges de Méjico y Cuba , Genaro Riestra.
En la misma fecha Ximénez de Sandoval se hacía cargo de la Jefatura de Prensa
extranjera (simultaneándola con el cargo de Delegado del SE) sustituyendo a
Merry del Val, vinculado desde casi sus comienzos con el Servicio de Exterior en
donde había dirigido el Departamento de Organización. A las creaciones apuntadas se sumaba el intento de
conocer y actuar más entre las colonias españolas a partir de la Falange allí
establecida. Así, se cursaba la
petición de una exhaustiva relación de los afiliados varones, femeninos y de
la rama juvenil de los que disponía cada Jefatura Provincial. Se preguntaba a
los responsables falangistas acerca de la unidad de la colonia, de la
conveniencia de cotización general de todos los españoles residentes, con
independencia de su afiliación falangista, y de la restricción que podrían
ejercer los cónsules en la emisión
de documentación para aquellos que se negaran a cotizar. Así mismo, en un
plausible intento de congraciarse con los enemigos de ayer, se indicaba la
necesidad de maniobras hábiles de proselitismo ("sin
actos arbitrarios ni coacciones de ningún género") para los españoles
"desafectos o tibios". Si los canales de información en todas sus variables y
fuera cual fuera su soporte quedaban en España bajo el control de una
Vicesecretaría del Partido, la de Educación Popular (VEP)- teóricamente
falangista aunque la realidad fuera muy otra-
también la diplomacia española se había teñido de azul, teniendo a su
cabeza a Ramón Serrano Suñer, el definidor del neofalangismo y quien había
dado el impulso a la Falange en el interior del Estado aun a costa de la pérdida
de su identidad. Desde su función como Ministro de Asuntos Exteriores y como
Presidente de la Junta Política ordenaba la formación moral y patriótica
de los niños españoles residentes en el extranjero . Para realizar el objetivo
previsto, se iniciaba una labor conjunta entre las embajadas, las Falanges del
Exterior y el Frente de Juventudes con
el fin de posibilitar estancias de cinco semanas en época de verano de esos niños
residentes en el extranjero En España continuaba siendo Iberoamérica, a pesar de
las dificultades, el objetivo de un proyecto histórico político del nuevo
Estado. En el Círculo Medina, dirigido por la Sección Femenina, prolongando la
labor cultural que por estas fechas tanto preocupaba, el Servicio Exterior
programaba un grupo de cinco conferencias sobre el tema de España en América.
Pedro Laín, Antonio Tovar, Rafael
Sánchez Mazas, Melchor Fernández Almagro , Eugenio Montes y el Marqués
de Lozoya figuraban entre los posibles disertantes, pero al menos tres se
descolgaban de aquella actividad. Antonio Tovar y Rafael Sánchez Mazas ponían
pegas por tener que atender otros asuntos y Melchor Fernández Almagro
rechazaba la invitación "previa
desconfianza en mis dotes de conferenciante" y relatando al Secretario
de Exterior una confidencia exculpatoria: la de que jamás tan prolífico
historiador, había pronunciado conferencia
alguna. Los anteriores cometidos no eximían de otros más
prosaicos. A comienzos de 1942 y siguiendo la filosofía del comercio ya
esbozada por Sánchez Mazas, se constituyó un Servicio de Orientación
Comercial dependiente de la Delegación con el fin de mejorar las relaciones
comerciales y donde la información suministrada por las Falanges desperdigadas
por medio mundo, permitirían actuaciones rápidas tanto para la compra de
mercancías a precios interesantes como para la venta de productos nacionales.
En Febrero de este mismo año las delegaciones del Exterior recibían
instrucciones sobre orientación comercial y se convertían en improvisadas
agencias de comercio del Estado español. Además del sustantivo aumento de las colonias
en muchas ciudades de Iberoamérica con los exilados republicanos que
dificultaban el control de las mismas por parte de la Falange, los gobiernos
americanos y los medios de difusión de aquellas naciones, funcionando al
dictado yanqui, creaban continuas cortapisas. Medidas legales de prohibición y
campañas de desprestigio eran actitudes complementarias. La propaganda
falangista en ese contexto pasaba por situaciones difíciles, pues en muchos
países, en donde los
enemigos del Estado franquista eran mayoría y se encontraban amparados por las
autoridades locales , aquella era prácticamente inviable. Acaso esas
dificultades de movimiento en el exterior bajo el amparo falangista, hacían que
el Jefe del Estado llegara a manifestar la posible supresión del Servicio
falangista; pero en el lenguaje de un hombre astuto, la intención muy
posiblemente debía ir referida tan sólo al nombre y ello concuerda con el
informe que el Jefe de la Secretaría Política de la FET pasaba al
Vicesecretario General sobre el cambio de denominación de las Falanges
exteriores . A los problemas relatados se añadían otras
dificultades. En el terreno económico el presupuesto de Exterior sufría
recortes y las Falanges Exteriores tenían problemas a principios del 42
para su funcionamiento por el retraso en la recepción de divisas desde España
. El 18 de
Marzo de 1942 cesaba Ximénez de Sandoval como Delegado y era sustituido por
Fernando Maria Castiella ,con orígenes en la Acción
Católica Nacional de Propagandistas, combatiente de la División Azul y
miembro de la Asociación Hispano Germana . Durante el mandato de Castiella, la figura del Delegado Nacional dejaba
paso en los cometidos de dirección de la Delegación del Servicio al Secretario
Nacional quien cobraba enorme importancia ya que "por delegación" era
este último el firmante de escritos y órdenes y quien mantenía la línea de
contacto con el Partido. La depuración emprendida en la FET
en Noviembre del año anterior y que tenía como finalidad limpiarla
de adhesiones espurias al tiempo que encauzarla definitivamente en los
moldes del Estado impuestos por Franco, llegaba también a los afiliados de
Exterior. En Septiembre del 42, era precisamente Genaro Riestra quien solicitaba
de la Secretaría Política el nombramiento de un inspector que verificara la
depuración efectuada La estructura del personal de la Delegación seguía siendo bastante reducida. En 1942 la componían el Delegado Nacional, el Secretario Nacional, y cuatro Servicios (Central, Registro y Archivo, Organización y Prensa y Propaganda) al frente de los cuales se encontraban Sergio Cifuentes, Jorge Becher, José Luis Pando y Enrique Llovet. Completaban el organigrama de la estructura central cuatro jefes de Departamento y veintiuna personas más en tareas administrativas. A las labores encomendadas a estos departamentos habría que añadir una más por la fundación reciente de Las Falanges del Mar. Las Falanges del Mar Otro núcleo de dependencia del Servicio Exterior lo
constituían las Falanges del Mar. A principios de 1942
se nombraron unos
Delegados Regionales de las JONS en la Marina en las cinco zonas
en que quedaba delimitado el litoral español. Se establecieron
delegaciones provinciales en Barcelona, Tarragona, Palma de Mallorca, Valencia,
Castellón de la Plana, Alicante, Cartagena, Bilbao, Santander,
Gijón, Pasajes, La Coruña, Vigo, Vivero, Cádiz, Huelva, Málaga,
Sevilla y Las Palmas de Gran Canarias .El origen de esta nueva organización se
encontraba en una orden de la Presidencia de la Junta Política
para la creación de las JONS en la Marina mercante del 14 de Abril del
41 , aunque la idea originaria de insertar a los marineros en el Servicio
Exterior procedía de sus más remotos comienzos. Efectivamente, el apartado b
del Art. 10 del Reglamento del
Servicio Exterior Falange Española daba entre las competencias al Jefe del
Servicio "La creación de JONS en
toda clase de embarcaciones de la Marina Mercante como medio de expansión e
independientemente de toda cuestión de trabajo a que estén afectos las
tripulaciones de los mismos". Se trataba de centralizar en esta organización bajo el
mando del Servicio Exterior a los afiliados dispersos en las distintas Jefaturas
Provinciales; éstas se veían obligadas a trasladar el expediente
de los afectados por la disposición a la Delegación Nacional del
Servicio Exterior de quien a partir de ahora dependerían. Para la difusión de
estas originales organizaciones, que venían a ser una especie de Jefaturas
locales de la Falange a bordo de los buques, el Servicio Exterior prepararía, a
los pocos meses, unos actos de divulgación en zonas costeras. Esas agrupaciones
marineras dieron lugar a las Falanges
del Mar . En La Coruña se constituían
en Mayo del 42 con actos celebrados en el Teatro Rosalía de Castro y donde
Genaro Riestra, Salas Pombo (Jefe Provincial de La Coruña) o Enrique Llovet
(Jefe de Propaganda del Servicio Exterior) anunciaban "una
nueva era" para los hombres de la mar . El origen histórico se buscaba en los acontecimientos
ocurridos con el barco Cabo San Antonio.
El 8 de Abril de 1939, cuando reconocido el gobierno de Franco por Argentina,
treinta y un marineros del Cabo San Antonio que, durante treinta meses
estuvieron anclados en el puerto de Santa María de Buenos Aires, realizaron el
juramento a la Falange. Ese barco había fondeado en el puerto de la capital
argentina en Octubre del 36. Un comité de tripulantes siguiendo
instrucciones de la República se había hecho con el control del barco y
pretendía su incautación. La marinería, favorable a la República, fue
expulsada de la Argentina por "indeseable" y la Compañía Ybarra,
propietaria del buque consiguió mediante recursos interminables que el barco quedara en la Argentina. Una vez reconocido el
gobierno nacional se le permitió su salida hacia España, pero ahora a
disposición del Gobierno de Burgos. Parece que en el proceso fue determinante
la actitud de la Cámara Federal y la actitud del Ministro del Interior
favorables a la causa franquista (Cfr. Mauriño Quijada, Mónica Tesis doctoral.
P. 70) Las Falanges del Mar, con origen histórico pues en el
Cabo San Antonio en 1939, vieron su reforzamiento ahora, por las necesidades de
control que el Estado tenía en 1942 y para lo cual la Falange le venía a la medida. Además de la esperanza en
el comienzo de "una nueva era"
para los marineros, aquella nueva estructura respondía a dos graves motivos de
preocupación: El que la entrada de material subversivo a territorio nacional se
hacía sobre todo por las tripulaciones de los mercantes y entre los que
se daban casos de deserciones y actitudes antirrégimen ; y el que los
intentos de las Jefaturas Provinciales de la Falange en zonas costeras habían
fracasado en su captación de la marinería con niveles alarmantes de escasez
.Esta flaqueza en las JONS de la Marina Mercante era debida entre otras
causas a que el proceso que se seguía de depuración del Partido había congelado las inscripciones de nuevos miembros,
situación que resultaba preocupante para Ximénez de Sandoval, quien pedía al
Secretario General normas excepcionales de afiliación para la marinería. Desde la fundación de las Falanges del Mar y con la
obligación de inscripción de toda la marinería a las mismas, se logró en un
año el encuadramiento de 20.420 nuevos miembros, repartidos en
239 jefaturas locales a bordo de los buques. Las tareas
de información de las Falanges del
Mar, tan consustanciales con el Servicio Exterior de la FET, servirían en 1945 para la denuncia del
Secretario Nacional del Servicio de Excautivos, Angel Maruri Torres, quien desde
Venezuela actuaba en funciones de "renegado". El 1 de Diciembre de 1945 al borde de la desaparición
del Servicio Exterior las Falanges
del Mar fueron reorganizadas, dada la condición de miembros del Movimiento de
sus integrantes, en el interior del
Sindicato de Comunicaciones y Transportes . Dificultades
en el Servicio Exterior Como ya se ha visto las dificultades del Servicio
Exterior se habían agudizado a partir del comienzo de la II Guerra Mundial. A
la general labor expansiva de los dos primeros años 1937 -1939, le siguió una
etapa de mayor "institucionalización" del Servicio , lograda ya la
victoria en la guerra civil y más tarde un variable repliegue que finalizará
con la extinción en 1945. El año 42
presentaba para el Servicio Exterior una aparente mayor importancia dentro del
Partido en cuanto que se convertía en encargado de medidas de seguridad de la
FET y de un mayor control sobre los afiliados, pero la dinámica interna y la
evolución de la Guerra Mundial no jugaban a su favor. Todavía en marzo la situación de los afiliados
extranjeros a la Falange no quedaba clara. Se presentaba un proyecto que pretendía
centralizar definitivamente en manos de Exterior este contingente. Al mes
siguiente una circular del Partido imponía a todos los afiliados extranjeros el
depender del Servicio. También se obligaba a los afiliados españoles a que en
el caso de salida del territorio nacional, deberían ir provistos de una
certificación expedida por el Servicio Exterior para presentación en la
Jefatura Territorial correspondiente a su lugar de viaje o destino. La ampliación de contingentes con los falangistas
marineros y con los extranjeros engordaba a la Falange Exterior, pero además su
jurisdicción quedaba ampliada al asimilar en la Territorial de Marruecos,
recientemente bajo su mando, a los falangistas de Ifni y Cabo Juby que hasta
esas fechas se encontraban incluidos en la organización falangista de Canarias.
La petición para la dependencia de los territorios marroquíes del Servicio
Exterior la había realizado en términos enérgicos el General Orgaz, Jefe
Territorial de la FET de Marruecos, por ser Alto Comisario de aquella zona. Las prerrogativas de que ya gozaba el Servicio Exterior
se veían confirmadas en el mes de Mayo donde una orden del Vicesecretario Luna
decretaba que este Servicio era el
único que podía realizar invitaciones a comisiones o a personalidades
extranjeras . Era este Servicio quien
representaba al Partido en las relaciones exteriores. Todas las secciones
quedaban obligadas a comunicarle cualquier
contacto que mantuvieran con el extranjero. Dentro del Partido cobraba una misión
controladora que evitaba el actuar anárquico que podía representar la actitud
de otros servicios, pero en esta etapa de reconducción ,con Arrese al frente, el Servicio de Exterior también era una herramienta muy
importante en el progresivo sometimiento al Estado (embajadores y generales como
Jefes Supremos o Territoriales de la Falange, competencias que desaparecían al asumirlas otro tipo de
organismos...). Mientras que en España el Delegado Nacional del Servicio
Exterior era un funcionario del Partido dependiente de él y en cierta forma
también del MAE, representando en escala jerárquica algo parecido a un
Director General de Ministerio, con menor rango por supuesto que lo que ocurría
en el Reich alemán donde el
Subsecretario de Exteriores era a la vez el Jefe del Partido nazi en el
extranjero. Si el hecho de que Serrano hubiera desempeñado por algún
tiempo el Ministerio de Exteriores pudo parecer a algunos que conllevaba una
falangistización de la diplomacia, pronto llegaría el desencanto. Ahora el
nuevo Ministro de Exteriores, Conde de Jordana, pedía al Ministro Secretario el
cumplimiento exacto de la subordinación a su ministerio, pretextando posibles
perjuicios económicos. No debía andar muy desencaminado Jordana
cuando sabía que el estrangulamiento de suministros que podían imponer
los británicos exigía medidas cautelosas.
Realizado el relevo en Exteriores y aunque la supremacía del cuerpo
diplomático del Estado sobre las jerarquías territoriales del partido en el
extranjero era un hecho, no estaba de más que el Ministro Jordana advirtiera
muy claramente de la necesidad del "principio
de la unidad de dirección" en la política exterior española. Si
dentro del propio partido cada delegación realizaba su política con excesiva
autonomía, tal desmán podía producir enormes perjuicios. A muy poco de ser
nombrado, el 18 de Septiembre de 1942, Jordana se dirigía a Arrese
para que las dependencias bajo sus órdenes se abstuvieran totalmente de
entrar en negociaciones que entrañaran concesiones "en
el orden político, financiero, comercial o en cualquier otro orden" .
Se trataba de que el MAE asumiera de forma completa el tema de las relaciones
internaciones. E incluso se exponía la obligatoriedad de que las comisiones del
Partido que salieran al extranjero habrían de comunicarse con el titular de
Exteriores tanto a su salida como a su regreso. Con esta última medida se
trataba, sin duda, de abortar posibles acuerdos que las secciones del Partido
pudieran contraer con organismos de otros países (fundamentalmente alemanes e
italianos) con los que había abundantes contactos. Si parecía que la Falange campaba un poco a sus anchas
dentro del Estado, sin la necesaria coordinación, algo similar ocurría en el
interior del Partido, en donde la consideración reglamentaria debida a la
Delegación Nacional por otros Servicios o Delegaciones no parecía muy
satisfactoria .A pesar de las disposiciones centralizando en Exterior
ciertos temas, las otras Delegaciones se saltaban (lo venían haciendo desde
siempre) los trámites a la hora de viajes al extranjero de grupos, de misiones
o de intercambios. Ya en Octubre de
1940 el Secretario Nacional del
Servicio Exterior se había dirigido al Ministro Vicesecretario y le solicitaba
que "En vista de los numerosos
viajes al extranjero que efectúan las distintas Delegaciones del Movimiento"
comunicaran estas sus salidas al Servicio Exterior. Gamero del Castillo así lo hizo. A pesar de ello, el deseo
"autonomista" de los distintos servicios o la mala memoria, hacía que
en Septiembre del 41 nuevamente se
recordara la prohibición de mantener relaciones
con jefaturas y delegaciones de la FET en el exterior sin comunicarlo al
Servicio Exterior . El Delegado del
Servicio Ximénez de Sandoval se había mostrado molesto por ello y fundaba la
queja en el peligro que suponían acciones, en cierto modo incontroladas,
cuando el rigor de las leyes de seguridad de algunos países dañaba a la
Falange o a las colonias de residentes españoles. Pero también preocupaba a
Exterior el que no contaran con él, el que se olvidaran de su cometido, porque
los hechos que relataba el Delegado, realizados sin contar con el Servicio que
él dirigía, se habían efectuado con
Alemania y Portugal, lugares en donde las leyes de seguridad no debieron
entorpecer grandemente el desarrollo del falangismo. Siguió siendo frecuente
que responsables falangistas continuaran ignorando el obligado paso por la
Delegación de Exterior en sus comunicaciones con el extranjero, por ello
nuevamente,en Marzo del 1943 el Secretario General Arrese ordenaba al Jefe del
Gabinete Telegráfico de la SGM la negativa a cursar comunicación alguna al
extranjero o a jerarquías en el extranjero sin la pertinente aprobación de la
Delegación del Exterior. Era también práctica frecuente el nombramiento de
delegados de distintos servicios en otros países
o la organización de actos de vinculación a
organizaciones paralelas o a personajes de otros países y en donde al
Servicio Exterior se le daba de lado lo que provocaba la protesta de sus
responsables a las altas jerarquías del Partido. En Septiembre de 1942 se había producido
un intento reorganizativo, tanto la Sección Femenina, como el SEU y el
Frente de Juventudes
tenían un falangista destacado en la Delegación de Exterior con
funciones de enlace y coordinación, pero se hacía preciso, en opinión del
Secretario Nacional, Genaro Riestra, que tanto la Delegación de Justicia y
Derecho como el Auxilio Social enviaran los correspondientes enlaces; los
primeros para acometer la tarea de la depuración del Movimiento, los segundos
para relanzar en las colonias españolas las ayudas a los españoles necesitados
tal y como se había realizado hasta 1939. A las medidas organizativas se sumaban las de seguridad,
el Secretario Nacional Sergio
Cifuentes nombrado en sustitución de Genaro
Riestra , y que conocía por experiencia propia la dificultades por las que se
atravesaba en América, ordenaba en todo tipo de escritos, la omisión de los
cargos que desempeñaran los falangistas y un rótulo que dijera "Servicio Exterior" y en donde no
constara ni el sello de salida del registro ni el del Partido. Mientras tanto,
la Delegación Nacional de Información e Investigación realizaba un estudio
con la finalidad de establecer Servicios de Información tanto en las naciones
con Falanges exteriores funcionando como en aquellas en donde por distintas
circunstancias no existían dependencias del Partido. Se revisaba ,pues, la
anterior anulación de esos servicios, lo que mostraba a las claras la precaución
que embargaba a la Falange. Esa sensibilización ante la hostilidad externa llevaba
al alarmismo por rumores de ataques a españoles seguidores del régimen
franquista en Cuba, Nueva York, Buenos Aires y Montevideo. desmentida por
Asuntos Exteriores . La sensación de soledad y el correspondiente repliegue, irían
aumentando precisamente cuando se producían las derrotas alemanas. El control
sobre la marcha de la oposición política en el exilio se convertía en
objetivo prioritario. Sergio Cifuentes encarecía en Febrero del 44 a todos los
Delegados de frontera la información acerca del ambiente político interno en
sus zonas y del que había respecto a España. En Agosto de ese mismo año, urgía
al Delegado de Frontera con Francia toda la información posible sobre el país
vecino y sobre los núcleos de oposición que actuaban allí. Fruto de la petición
fue el informe remitido sobre
el opositor Congreso de la
Junta Suprema de Unión Nacional reunido en Toulose a principios de Noviembre
del 44. En el mismo
tiempo que se recibían
noticias pocos halagüeñas en las Falanges existentes, los núcleos juveniles
cobraban protagonismo. Las secciones del Frente de Juventudes realizaban su
actividad con mayor empuje y tesón que la organización de adultos.
La medida de febrero del 41 ordenada por la Junta Política para la
asistencia a campamentos españoles de jóvenes residentes en el extranjero y
para la cual Serrano ordenó destinar la nada despreciable cantidad de 150.000
ptas. mantenía una línea de enlace posiblemente más eficaz que otras
actividades de las desarrolladas por la Falanges exteriores aunque dejara al
descubierto fallas en la formación doctrinal de las juventudes. Un grupo de niños y niñas provenientes de Italia,
Alemania, Francia, Andorra, Bélgica y Portugal (37 29; 65, 42; 30 15;20 20
respectivamente) se incorporaron a las actividades campamentales españolas en
el verano del 43, lo que motivó a
la Delegación Nacional del Frente
de Juventudes a acometer la
confección de un programa de formación doctrinal por el absoluto
desconocimiento de la doctrina falangista comprobado en los asistentes de las
Falanges del exterior . Aquello dejaba al descubierto una carencia fundamental
de sus núcleos falangistas de residencia. La necesidad de expansión de las
juventudes falangistas llevaron a
Elola Olaso, Delegado Nacional del Frente de Juventudes, al establecimiento de
Delegaciones Territoriales del Frente de Juventudes. Si a comienzos del 43 sólo
tenía ese carácter la de Alemania, al
año siguiente llegaban a cinco y en el verano de ese año se habilitaban
campamentos para las territoriales del F. de JJ. de Alemania, Francia, Bélgica,
Portugal y Marruecos . En ese año de 1944 el Departamento de Exterior del
Frente de Juventudes mantenía relaciones con el Servicio de Cinematografía del
Partido nazi para obtener la cesión de cesión de películas que se proyectarían
a las juventudes españolas. La marcha de la II Guerra Mundial, el cerco impuesta por
USA al desenvolvimiento de las tareas de la Falange Exterior con reflejo en toda
el área americana, suponía un reto para la supervivencia de Exterior y hacía
que los presupuestos para el 1945 se vieran sensiblemente mermados (de los
2.364.431,22 ptas de que se dispuso en el 44 se había pasado a 1.958.277,22 en
el anteproyecto del 45) y que en la distribución de fondos se otorgaran exiguas
cantidades para sólo tres Falanges -o residuos- americanas (la argentina, la
cubana y la uruguaya) y para cuatro europeas (Portugal, Alemania, Francia y Bélgica).
Quedaba más de una cuarta parte del presupuesto
y con el número uno en el ranking de reparto
la Falange del Norte de Africa, realmente una prolongación de las
dependencias falangistas españolas, pero que por problemas internos se había
situado en la órbita de Exterior. Acabada la guerra mundial el régimen del general Franco
era arrinconado en el concierto internacional. Si el cambio de decorado se hacía
necesario, era preciso sacrificar al Servicio Exterior. El 10 de Diciembre de
1945 el Vicesecretario General , Rodrigo Vivar, en funciones de Secretario
General comunicaba la supresión del Servicio y de todas sus dependencias
conforme al deseo expresado poco antes por el General Franco. Sin embargo, llama
la atención el sentido de tarea cumplida que rezumaba
el oficio del Vicesecretario: "Superadas
las circunstancias que aconsejaron la creación del Servicio Exterior de la FET".
Aquel párrafo suponía un desafortunado epitafio. Si en el 37 el Servicio
Exterior basó su fundación en la ayuda al nuevo Estado, nunca más que ahora
ese nuevo Estado precisaba de apoyos exteriores aunque por supuesto el Servicio
Exterior de la Falange no se los podía dar. La prensa y
la propaganda falangista en el exterior (1937-1945) Con muy estrecha relación con la Delegación Nacional
del Servicio Exterior y con su primitivo embrión, el Servicio Exterior,
estuvieron las facetas de propaganda. Del Servicio de Prensa y Propaganda de Falange Española, dirigido por Vicente Cadenas existía una dependencia, el Servicio de Intercambio y Propaganda que tenía labores de relación con los núcleos falangistas del Exterior y, en su origen, acometía también otra finalidad ya que se había creado como Sección de asuntos extranjeros con el fin de establecer colaboración con movimientos internacionales de ideología anticomunista y de defensa de la sociedad occidental. Con esos parámetros la relación se hacía con grupos de signo nacionalista y muy en particular con Alemania. El nombramiento y destitución del responsable del Servicio de Intercambio y Propaganda dependía del Jefe del Servicio de Prensa y Propaganda (art. 39 del Regl. de Ext.) de Falange. Con
la ampliación de funciones al crearse el Servicio Exterior de FE, esta
dependencia pasaba a ser compartido entre
los Servicios de Prensa y Propaganda y de Exterior . Los cometidos diseñados en
la nueva estructura para el Jefe del mismo eran los siguientes:
Desde Noviembre del 36 se producían colaboraciones entre
el Servicio de Intercambio de FE y la agencia radicada en Erfurt, Service
Mondial, ésta trataba de inundar
el mercado periodístico de noticias favorables al "Nuevo orden
mundial", proyecto aun sin concretar dentro del cual se situaba a la
Falange .En Mayo del año siguiente quien fuera Jefe de Intercambio ya había
realizado su segundo viaje a Alemania. Se responsabilizaron de aquel Servicio Luis Casaus Ardura
y un agregado, Manuel José Solana Sanz que ejercía funciones de secretario y
que fue nombrado a principios de Octubre del 36. A raíz de la creación del
Servicio Exterior,el primero de ellos acometía la doble dirección de Jefe de
Intercambio y Propaganda del Servicio Exterior y Jefe de Intercambio de la la
Jefatura de Prensa y Propaganda. Además, tras el Congreso Nacional del Servicio
de Prensa y Propaganda de FE y de las JONS celebrado a finales de Febrero de
1937, se le aumentaban las obligaciones en los referido a la propaganda en
Colonias y Marruecos. En esta etapa de principios del "II Año
triunfal", Intercambio y Propaganda se dirigía a españoles residentes en
el extranjero en busca de delegados o representantes que, sin pertenecer
necesariamente a la Falange, tuvieran el aval de algún falangista. Se ubicaba el Servicio a caballo entre San Sebastián y
Salamanca. En la ciudad castellana, en la calle de Zamora, la Jefatura de relación
con propaganda extranjera ; en la villa vasca la propaganda que se imprimía
para el extranjero e Hispanoamérica, en estrechísima relación con la Jefatura
Nacional de Prensa y Propaganda. En Abril de 1937 se contaba con varias
secciones entre ellas la de
habla castellana con Carlos H. de Velasco al
frente Desde la primavera de este año el cuartel de operaciones de IP radicaría
en Salamanca hasta que en 1938 trasladara sus dependencias a San Sebastián, al
edificio de la Avenida de Francia nº 1 en donde quedaría centralizada la
Delegación Nacional del Servicio Exterior. Realizada la Unificación y con el nuevo Partido FET y de
las JONS en marcha aparecía la
figura de un Jefe del Servicio de Intercambio y Propaganda, (I P), nombramiento
que recaía en Joaquín Rodríguez de Gortázar, quien a partir del 9 de Agosto
del 37 era designado por del Castaño Secretario Nacional del Servicio Exterior
con lo que se convertía en uno de los hombres fuertes de esta Delegación, añadiéndosele
además una Inspección General de la Falange del Exterior. En funciones de
Secretario de IP aparecía Juan Sampelayo. Con ese Jefe de Servicio se inicia
una época de reorganización, de una
dependencia enseñoreada por el desorden
si nos fiamos de las críticas declaraciones del nuevo encargado. La antigua Jefatura de Intercambio radicada en San
Sebastián continuó funcionando de manera inercial y por breve espacio de
tiempo después de la Unificación, desligada tanto del desaparecido Servicio
Exterior como de la Delegación Nacional que comenzaba a funcionar. Todavía el
10 de Mayo aparecía Solana como Secretario de Intercambio y Casaus debía
seguir figurando de responsable . De ahí que José
Del Castaño, urgiera la desaparición de ese residuo de la antigua
Falange y la potenciación clara del Servicio de Intercambio y Propaganda
considerada como complemento indispensable de la Delegación de Exterior y su
radicación en Salamanca, al amparo de
las dos Delegaciones a las que servía de nexo (Prensa y Propaganda y
Servicio Exterior) La
convergencia en las actividades de Intercambio
y Propaganda en el extranjero con las propias del Servicio Exterior
crearon algunas colisiones por "conflictos de intereses". De hecho, el
responsable de la Comisión de Exterior en el Secretariado Político, Fernando
González Vélez, se quejaba, a finales del junio del 37,a López Bassa de la
desorientación que producía este servicio. Esa actuación en tareas compartidas
hacía que, en ciertos lugares, no fueran los núcleos de la Falange
Exterior los que generaran un servicio difusor de propaganda, sino que la
delegación allí establecida para propagar el ideario falangista se convertía
en la cobertura primera que más tarde generaría la organización. Ello ocurrió
con el grupo falangista romano o con la primera
aparición de Falange en los EE.UU. de América. Junto a un cortísimo número de administrativos y a las
jerarquías de I P se añadieron dos intérpretes contratados por Intercambio:
Enrique Danayke, un alemán casado con española para las traducciones a su
lengua materna y Elena Paul para la inglesa.
Danayke, en situación de precariedad económica, había sido presentado por el
que fuera Secretario de Prensa y Propaganda de FE, Martín Almagro y debió
esperar la reorganización de personal que se estaba produciendo en los
servicios falangistas antes de su ingreso. En el otoño
de 1937 la FET exterior enviaba publicaciones de sus servicio de Prensa ,
tanto a núcleos falangistas del exterior como a particulares interesados en
ella, y eran sus destinos : Cuba, Colombia, Santiago de Chile, Brasil,
Argentina, Panamá, Perú, Guatemala, Puerto Rico, Costa Rica, República
Dominicana, San Salvador, Uruguay, Paraguay, Filipinas, Alemania, Francia, Bélgica,
Italia, Suecia, Finlandia, Holanda, Inglaterra, Noruega, Egipto, USA, Suiza y
Portugal . En Enero del 38 se
daban órdenes para que todas las Falanges del Exterior contaran con un Delegado
de Prensa y Propaganda que mantuviera relación directa, (dejando constancia de
ella a su jefe provincial) con la Jefatura Nacional de Intercambio y Propaganda
Exterior. Si tenemos en cuenta la
función esencial de la propaganda y lo expuesto anteriormente sobre el poder
generador de organizaciones de los delegados de Intercambio, la instrucción
anterior debió realizarse sobre todo, aunque no de forma exclusiva, para los
nuevos grupos emergentes. Estos
Delegados de Prensa y Propaganda tenían por obligación la formación
nacionalsindicalista de los afiliados mediante todos los medios posibles
(libros, periódicos, pasquines, fotografías dibujos...etc.) junto con una arma
tan eficaz como la propaganda oral , así como el mantenimiento de relaciones y
la coordinación con los
representantes de la propaganda de la España rebelde, sin olvidar el contacto
con agrupaciones de similar ideología. En los primeros meses de 1938 desempeñaban el cargo de
Delegados de Prensa y Propaganda en Sudamérica los siguientes falangistas: Juan
Potous en Buenos Aires, Luis Armendari Moriones en Colombia, Rafael Piñeiro en
La Habana, Samuel Ros en Chile, Francisco Ferrer Gutiérrez en Manila, Herminio
Rodríguez Quijano en Guatemala, José Luis Rubio en Panamá, Martínez Carrillo
en Colón (Panamá), José Garballo en Asunción, Tomás Ballesteros en Ponce
(Puerto Rico), Alberto Durán en Puerto Rico y Patricio Martínez en Mayaguez;
Francisco Rivero del Valle en la República Dominicana; Francisco Almodóvar en
Ciudad Trujillo (República Dominicana); Nicanor San José en San Salvador;
Leopoldo de las Cuevas en Montevideo y Carlos Linares de Montemayor en Caracas. En ese mismo año, a pesar del despliegue efectuado,
todavía en el área de Iberoamérica no había delegados en las provinciales de Bolivia, Brasil, Honduras
y Perú. De entre las localidades importantes con existencia de núcleos
falangistas, carecían de ellos las de Rosario de Santa Fé, Mendoza y Córdoba
en la Argentina; Santa Fe de Bogotá y Boyacá en Colombia; Valparaiso en Chile
y Villarrica en Paraguay. Hacían las veces de encargados de la propaganda, sin
ser responsables específicos, los
jefes provinciales de la Falange o alguno de sus colaboradores. Así por
ejemplo, Herminio Santibañez publicaba el Arriba
España en Lima. Luis Rigau lo hacía en Sullana (Perú) con Arriba y José
Luis Aranguren confeccionaba Arriba España
en La Paz. En
los lugares donde no había una publicación propia había que conformarse con
reparto del material llegado de España o de otras Falanges. José Luis Nieblas
en Valparaíso (Chile) o el Vicecónsul en Villarrica (Paraguay), José Guillén,
realizaban estos cometidos. En
zonas carentes de representación falangista, IP mantenía intercambio de
publicaciones con esos grupos de "ideología afín", así se hacía
con la Canadan Union of Fascist
Ontario y el The Canadian Nationalist Party. El que desde los comienzos del 38 la Delegación de
Prensa y Propaganda del Estado, dependiente del Ministerio del Interior, se
encuentre en manos falangistas, hizo que la Junta Política de la FET llegara a
sopesar, en julio de ese año. la conveniencia de hacer coincidir en la misma persona al responsable de
Propaganda del Estado y al de
Propaganda de la Falange en el extranjero. De hecho en algunos países, caso de
Chile, Samuel Ros desempeñó, por intrucciones directas del Ministro del
Interior Serrano Suñer, ambos
cometidos desbancando al nombrado anteriormente como Delegado de Prensa y
Propaganda de la Falange, Anibal Sampedro. En 1938, bajo
la dependencia de la Delegación de Prensa de la FET y en los núcleos
a donde llegaba el Servicio Exterior de la Falange se realizaban las
siguientes publicaciones:
El
objetivo de tales publicaciones es
fácilmente comprensible y quedaba explicado
por los propios protagonistas de forma similar a como lo hacia el Arriba
España de La Habana: "Este
periódico ha sido creado para defender los intereses de España y para orientar
a los trabajadores sobre las bases honradas de la verdad y el amor a la grandeza
de la Patria". En aquella tarea de propagación periodística hubo también
productos de núcleos diminutos del falangismo americano, que realizaron una
especie de artesanía periodística. Así ocurría con la publicación Arriba
España de Entre Rios, Paraná, en la Argentina, y que respondía al impulso del
Jefe Comarcal,Juan A. Valmitjana , de Clara Díaz y de María Luisa Valmitjana.
Contrastaba la humilde confección,de tipo familiar, de
esta revista a "mimeógrafo" con la excelente calidad de otras
como el Arriba de Buenos Aires. Otra
publicación periódica pulcramente elaborada
era el Cara al Sol de Nueva
York, dirigida por Ricardo Mendoza. Esta revista de claro título falangista se
definía como de apoyo al Movimiento Nacionalista Español. Insertaba noticias
de la Falange, pero no dependía de ella. ni tenía
la fuerte tintura azul de los otros
reseñados. A partir de la terminación de la Guerra civil sufrió un
proceso de mayor "falangistización", esto es, de acoplamiento a los
moldes ideológicos del Partido único. Noticias, artículos de falangistas,
circulares de la SGM y algún informe del Servicio Exterior aparecían en ella,
así como el anuncio de otra publicación en USA de evidente apoyo a la España
de Franco con el nombre de Spain . En líneas
generales aquel material impreso mostraba cuatro bloques de contenido: ³
Información
triunfalista sobre el desarrollo de la guerra junto a las realizaciones del
nuevo Estado en las zonas dominadas. ³
Información y
formación doctrinal y disciplinaria ajustada a los moldes ideológicos y
organizativos del Régimen . ³
Labor de
contrainformación de la propaganda realizada por la España republicana . ³
Noticias locales
referidas a los actuaciones de los núcleos del lugar de publicación. A través de esta
prensa se manifestaban con
claridad las preferencias hacia países
amigos o enemigos. Dejando de lado la más contundente aversión hacia la URSS,
se criticaba la ayuda inglesa y francesa a la República, se admiraba a la nación
árabe y en algunos pocos pero
significativos comentarios se criticaba a los judios por la ayuda prestada a los
"rojos". La formación doctrinal, fijación de conceptos del nuevo
Estado, resultaban imprescindibles para
la formación de aquellas nuevos conversos. El papel de la mujer en la Falange,
el sentimiento totalitario de la economia en el Nuevo Régimen o guiones
doctrinales con las más sólidas plumas de la España falangista moldeaban las
mentalidades. El contenido doctrinal e informativo de estas
publicaciones era producto de militantes propios de la zona y de los clásicos
de la Falange: Eugenio Montes, Dionisio Ridruejo, Pilar Primo de Rivera, Pedro
Laín ,Fermín Izurdiaga...etc. Este servicio de Exterior, debió también ser el
encargado de remitir desde Febrero del 38 las hojas de propaganda anticomunista
editadas por la Deutscher Fichte Bund e.V.
(Liga Universal proveritas) de Hamburgo y que había comenzado con un
fragmento del discurso pronunciado por Goebbels en la Congreso nazi de Nuremberg
de Septiembre de 1937 y de título Verdad sobre España Las actividades acometidas por IP se confundían con las
particulares del Servicio Exterior. José del Castaño era consciente de las
colisiones que se producían. El Delegado nacional asumía finalidades para su
Servicio como la formación de los falangistas en el extranjeros y la
relación con núcleos afines , competencias que también eran de Intercambio.
Para mejorar esos cometidos, consiguió a finales del 38 que IP, que orgánicamente
era una Secretaría General y a caballo entre dos delegaciones, se integrara
como Departamento sólo de Exterior
y que las Delegaciones de Prensa y
Propaganda del Servicio Exterior de FET en el extranjero se reafirmaran como
servicios de la Falange del Exterior y bajo la dependencia exclusiva de esa
Delegación Nacional. Debido a ello urgía su creación allì donde no existíera
y el cambio de denominación en Delegaciones Provinciales de Intercambio y
Propaganda . Jerárquicamente estos Delegados Provinciales, aun con
dependencia de su Jefe Provincial, realizarían la comunicación directamente
con el responsable nacional de Intercambio y Propaganda. La colaboración más
completa debía reinar entre los servicios
difusores de propaganda en el extranjero reorganizando "in situ" las
parcelas competenciales entre Partido y Servicio Exterior. Quedaba además la
posibilidad de que en lugares a donde el Estado o el Partido no hubiera
llegado quedara relleno ese vacio. "Los
Delegados de Intercambio y Propaganda podrán realizar supletoriamente cualquier
actuación de esta clase, siguiendo las instrucciones recibidas del Departamento
correspondiente de esta Delegación Nacional...") Las variopintas muestras que presentaban los órganos
falangistas en el exterior precisaba de unos mínimos exigibles. Estos debían
ser el emblema del Servicio Exterior en la portada, la inserción del yugo y
flechas junto al lema "Por la
Patria, el Pan y la Justicia" en la primera página y la reproducción
de las consignas que emitiera la Delegación Nacional. Por la
importancia que la influencia en medios de comunicación podían tener los
responsables de la propaganda, (fundamentalmente los del área de Hispanoamérica)
éstos recibían instrucciones claras, a finales de 1938, para iniciar una campaña
en los países iberoamericanos tendente a neutralizar el plan trazado por
"el marxismo internacional" referido a intentos de mediación en el
conflicto español por algún país concurrente en la Conferencia Panamericana
de Lima . Desde la España
nacional se tenía claro que aquello era dar un balón de oxígeno al gobierno
republicano en la etapa terminal de la guerra. Se temían
también los responsables de Exterior medidas de la Conferencia de Lima que
vigorizaran las leyes de seguridad
internas y que, en consecuencia, llevaran a la prohibición de organizaciones
extranjeras calificadas de totalitarias. Los delegados de I.P. recibían
instrucciones para neutralizar
aquello, mediante el resalte
del genuino carácter español de la Falange, su sentido social hacia las
colectividades de emigrantes y su
completo apoliticismo respecto a
las políticas de los estados americanos. Cuando arreciaron las campañas contra la Falange en el
verano de 1939, el Amanecer de Guatemala y el Arriba
España de la Habana pasaron por una suspensión de actividades que
preocupaban porque de las revistas de las Falanges exteriores en opinión de
Rodríguez de Gortázar tan solo las mencionadas y Yugo merecían la pena para
ser distribuidas en España. La búsqueda de calidad era primordial para el Jefe de
I.P. quien pensó en añadir a las publicaciones elaboradas en España añadir
la de afamados articulistas foráneos de ideologías próximas. La relación de
colaboradores preparada por IP abarcaba a Curzio Malaparte, Nora de Siebert,
Giovanni Ansaldo, Carlos Roselló, Renzo Bonavia, Cesare Giardini, Valentino Píccoli,
Ernesto Marchiandi, Perronat de Betery, Leo Leixner o Freiten von Merck. Acabada la guerra a estas delegaciones de propaganda se
les encomendaba tareas educativas,
mediante cursillos destinados a españoles emigrantes y a sus hijos, tanto en la
doctrina del nuevo Estado como en el conocimiento de la geografía y en la
historia de España. Para controlar el cumplimientos de los servicios requeridos
a fines del 39 se reclamó de todas las delegaciones el envio de una memoria de
actividades. El reajuste de los servicios de Prensa y Propaganda del
Estado que a partir de Mayo de 1941 quedaron centralizados en la Vicesecretaría
de Educación Popular de la Secretaría General del Movimiento hizo que, toda la
prensa y la propaganda se insertara "en
los órganos elaboradores de la doctrina política del Estado". Si
separar política del Estado de política
del Partido había sido muy difícil, ahora lo era aún más
y no porque la Falange hubiera conquistado el Estado , sino porque éste,
se valía de aquélla para el control de la sociedad En 1941 la Jefatura de Prensa y Propaganda del Servicio
Exterior (nombre que aparece ya en
1940 )proyectaba elaborar la revista España con
carácter institucional, alejada de matices políticos y que sustituyera
a la publicación Raza cuyo nombre se
prestaba a aviesas interpretaciones , reconvirtiendo a esta última, si la
Vicesecretaría de Educación Popular, lo consideraba conveniente en suplemento
de España. Enrique LLovet, un
escritor con futuro renombre, era el responsable en 1942, de la Prensa y
Propaganda de Exterior ayudado por Joaquín Juste y Juan Sampelayo. Las restricciones de actuación por la contienda mundial
reducía la actividad de delegados de Prensa en el área americana y la labor en
naciones europeas dirigidas a las colonias españolas contaban con auditorios no
muy numerosos. Las labores propagandistas iban en descenso, en Berlín o Lisboa
habían desaparecido. Si en otros tiempos estos delegados de los núcleos
falangistas habían unido a las facetas inherentes a la formación de los
cuadros de militantes, la labor en periódicos o emisoras de radio, poco quedaba
de aquello. En Abril del 43, el Vicesecretario
de Educación Popular, Gabriel Arias Salgado, urgía la constitución en Berlín
y Lisboa de delegaciones de prensa con primeras filas del periodismo falangista.
Se pensaba en Jesús Ercilla y en Francisco Bravo respectivamente. La necesidad
de que transmitieran con nitidez la posición española tanto en "un
país amigo al que estamos unido por la sangre derramada" como al
vecino país neutral, fuente de noticias "de
valor inapreciable", denunciaban las carencias de que adolecían las
Falanges alemanas y portuguesas. Desde el mes de Junio del 41 habían aparecido unos
boletines Informativos de la Delegación Nacional del Servicio Exterior de la
FET. Coincidían con la paulatina desaparición
de esa vivacísima prensa, ya reseñada, de los países sudamericanos.
Desde el primer número y al pie de la página de portada
el lema :"Franco une a los españoles
del mundo". La evolución sufrida por el Partido al compás de los
acontecimientos nacionales e internacionales quedaba reflejada en la publicación. En sus comienzos, y respondiendo a la obligada expansión
propagandística se trazaba una
panorámica gloriosa del mundo de la FET. Se presentaba al estado adoctrinado en
falangismo, en actitud de marcha, tanto en lo referido a obras asistenciales,
como a la constitución de sindicatos o en la visitas de los mandos nacionales del Partido por la geografía española.
De las Falanges exteriores se repasaban las relaciones con grupos afines o las
labores de adoctrinamiento en las colonias españolas. Se
incluían también en los boletines
una sección confidencial dedicada en exclusiva a los Jefes Provinciales
y Autoridades. En esta parte reservada, que contaba con la prohibición expresa
de hacerla pública para los minoritarios lectores de la misma, se copiaban
reportajes de prensa extranjera
dedicados a la política española o internacional junto a informes políticos
del más opuesto signo (como el discurso de Timoshenco el 1 de Mayo en la URSS). Los
acontecimientos internacionales los causantes directos del cambio
de la publicación a partir de 1943. Cambios que afectaban también al
formato del boletín del Servicio Exterior. De matiz absolutamente distinto son
los publicados a partir de 1945. Las informaciones se hicieron más
institucionales. Aquellas rabiosas
opiniones doctrinales de años atrás se remansaban tras la tutela exclusiva del
Caudillo. Se llegaba incluso a transigir con la democracia parlamentaria,
reconociendo que había proporcionado días de gloria a otros países, pero no
a España .La revista había perdido su dinamismo primitivo. No aparecía
ya noticia alguna sobre los extensiones de la Falange en otros países y la
inmensa mayoría de las páginas de
la publicación se dedicaban a temas culturales, históricos (generalmente de
siglos atrás) o económicos. Junto
a estos entretenimientos didácticos, frecuentaban, como no podía ser menos,
noticias sobre los logros materiales del Régimen. La
preocupación fundamental por estos tiempos residía en demostrar la absoluta
influencia de la doctrina católica en los fundamentos del Estado Español. A
tales argumentos acudían todos, desde el Jefe Nacional a falangistas de
reconocido prestigio como Manuel Valdés, que afirmaba la peculiaridad política
del Movimiento español, teñida de catolicismo:"Nosotros
somos nosotros y nada más: españoles, fervientes y católicos". Personajes
del régimen, no estrictamente
falangistas, como Ibañez Martín, también aparecían en la publicación
exterior de la FET, en manifestación católica de sus creencias. No es que
antes no se hubiera dicho, ya en 1937 cuando el Vaticano
reconocía al Gobierno de Franco, el Secretario del Secretariado de la
FET, López Bassa, escribía al
Cardenal Gomá una carta en donde le manifestaba que la FET "es
eminentemente católica y romana y lucha por los principios cristianos de
justicia social que inspiraron documentos sociales pontificios". Desde sus
comienzos, pues, se había reivindicado de forma completa el sentido católico
del Régimen, pero es que ahora esa machaconería insistente casi era el argumento exclusivo. La doctrina
social de la Iglesia base y fundamento del Estado y de la FET, utilizada como
escudo protector y bien aireado en una época
donde pintaban bastos para los antiguos amigos del Eje. El ministro Arrese
rechazaba el totalitarismo en el pensamiento de la Falange a traves de su obra El
estado totalitario en el pensamiento de José Antonio y afirmaba que el
nacionalsindicalismo era una solución espiritual al problema social. La política exterior de la FET abandonaba cualquier
conato de agresividad. Todo se convertía
en defensa al entender que una nueva leyenda negra se cebaba contra España.
Aquella situación donde las fronteras se hacían más fronteras que nunca,
encontraba su única esperanza en la comprensión
hispanoamérica. La Hispanidad como único horizonte. Continuando la línea
de los momentos de triunfo, la vocación americana también aparecía en estos
trances difíciles. El aislamiento y el descrédito de España en el exterior se
suponían obra de campañas de los
enemigos de España pagadas con la riqueza expoliada "por los rojos"
durante la guerra civil. Los enemigos del régimen, masonería y
comunismo, dirigían la trama. Al Secretario General de la ONU, Tryve Lie,
se le atribuia el grado 33 de la Masonería y "Hakin Boor" Ante la condena
de las democracias a España preguntaba si esta forma polìtica se hallaba en países
comunistas o en los dirigidos por la masonería. Hasta la música española, en
palabras de Federico Sopeña,
colaborador de aquel boletín, se encontraba condenada por el aislacionismo
internacional. En
Enero del 46 y a raíz de la supresión de la Delegación Nacional del Servicio
Exterior el boletín daba
paso a uno de idéntico formato y caracterìsticas similares que se titulará Boletín
Informativo de la Secretaría General del Movimiento. Emisiones radiofónicas Desde
la España rebelde y por conducto de distintas emisoras se hacía llegar su
mensaje a los núcleos americanos mediante una oferta que aparece en la relación
adjunta. Hubo múltiples
emisiones elaboradas en la América
hispana con contenidos falangistas. Entre otras, "La
Hora de Falange Española" por la CMCJ de Cuba y dirigida por Francisco
de la Vega ;en San Juan de Puerto de Rico "Al Servicio de España" dirigida por el jefe Miranda Esteve con
dos espacios semanales de media hora de duración. En Chile mediante Radio
España y su emisión "Hora
española", cubierta informativamente por el Delegado de Prensa y
Propaganda. También las estaciones emisoras de La España y El Mundo de Costa
Rica emitían dos horas semanales, espacios de contenido falangista. En Ciudad
Trujillo con una hora diaria de duración a través de radio
H.I.G. en la "hora
nacionalista española" y también en Paraguay se contaba con emisión
de una hora de duración. Otro medio utilizado para la difusión de ideas y
actividades, llegada ya la paz,lo realizaron emisoras de radio creadas para tal
fin en 1941. El Servicio de radio de la Falange Exterior comenzó con las
emisoras Radio Málaga Onda Corta y
Radio Tanger creadas "para difundir
las cosas de España en el extranjero". Radio Tánger realizaba
emisiones dedicadas al Frente de Juventudes.
Radio Málaga con mayor
potencia, se escuchaba en América Hispana, Filipinas y Africa del Norte. En
Mayo del 43 Radio Málaga emitía durante media hora para los países del
Mediterráneo La estación emisora de onda corta de Arganda, inaugurada en el 45
por iniciativa de la Vicesecretaria de Educación Popular, tuvo por
objetivo fundamental la difusión hacia Iberoamérica, pero ya en 1942 se había
recibido material de emisión de 40 y 120 W. Esta estación emisora había
contado con la participación de técnicos, ingenieros y montadores de las
empresas alemanas Lorenz, Bücner y AEG y contó con el apoyo de personal
ministerial alemán . Una emisión
radiofónica más asistencial y de recreo se practicaba para las Falanges del
Mar. Daba personalidad a aquellos programas la voz de uno de los locutores
punteros de la radiodifusión española, Matías Prats, hasta tal punto que el
Director de Radio Nacional de Málaga llegó a pedir la suspensión de los
programas por enfermedad de Prats ya que por la índole de los temas tratados
"perderían estos toda su eficacia
al ser leidos por voces femeninas" . En 1943 había emisiones semanales
para la emisión Hora del Mar en
Bilbao, Gijón, La Coruña, Cádiz, Valencia, Barcelona, San Sebastián,
Santander, Huelva, Málaga y Alicante, y en
el 45 las "Charlas Marineras" de las Falanges eran cubiertos por 17
emisoras de radio. La propaganda y la imagen El
recurso al cine como elemento de
propaganda había sido ya ensayado
con anterioridad por regimenes
totalitarios de distinto signo y también por estados democráticos; su
utilización en la guerra española por parte de los bandos enfrentados fue un
arma eficaz para aleccionar a las masas. Si es comúnmente aceptado una mayor
oferta y calidad de las producciones del bando republicano no se deben olvidar
los cortos realizados en la España nacional. La distribuidora oficial de películas del Estado y de la
Falange desde el año 38 era la casa alemana Tobis que funcionaba en España
como Hispano Tobis y para América se encargaba CIFESA. El proceso de copiado se
realizaba en los laboratorios de la casa alemana. Enviado a España, las
Delegaciones de Prensa y Propaganda disponían de aquel material para su
exhibición. Por lo que aquí nos interesa La oferta a disposición de las
Falanges exteriores en 1938 se refería a las cintas siguientes: Noticiario de FE cuyo contenido se resumía en la revista que el Alto
Comisario de España en Marruecos y el Jalifa pasaban a centurias falangistas
que iban al frente. Despedida de Marruecos de la misión de FET hacia América
y actos propios de la Falange en América. Alma y nervio de España. Iniciación de la guerra en Marruecos. Cruce del
Estrecho, desfiles...etc. Primer noticiario especial para
América. Despedida de la primera misión de FET a Iberoaméríca
y actos en memoria del primer caído de la Falange americana. 2º Noticiario de FE.Desarrollo de actividades en tierras americanas, notas
de la España Azul, palabras de Fernández. Cuesta a las Falanges en América. España Azul. palabras de Pilar Primo de Rivera a las mujeres
americanas y la intervenciòn del Consejero González Vélez. II Año triunfal. El General Yagüe se dirige, desde el campo de batalla
del Ebro, a los falangistas iberoamericanos. La guerra por la paz. Franco dirigiéndose al SEU. Palabras del general Franco
a los pueblos hispánicos y recepción al Delegado para Iberoamérica, Augusto
Atalaya. Voluntad La Falange en la
Argentina. Actividades que se desarrollaban en ese país. (En
referencia al título se debe hacer notar que en 1935 la realizadora alemana
Leni Riefenstahl había producido
un impresionante documento de propaganda nazi Triumph
des willens o sea "el triunfo de la voluntad", posiblemente
inspiradora para Frank Capra de su Prelude
to War) La Guerra en España. Toma de Bilbao y Málaga. Refugiados en Pasajes y
desfiles en Salamanca. El
NODO trabajaba también para la
Falange Exterior. A comienzos de 1945 se enviaba a esta Delegación el
noticiario número 23 . |