"Alcanzado en buena lid el derecho de representar en Cortes a
Cuenca, el acuerdo a todas luces arbitrario de una Cámara invalidó
las actas de los elegidos, dejando a la provincia sin diputados. Por
reacción natural fue unánime en aquéllos el deseo de solicitar
nuevamente vuestros votos y de evidenciar con la reelección la
extensión de la injusticia cometida; pero razones de carácter
político aconsejaron el desistimiento de una nueva tentativa de copo,
para el que, evidentemente, ahora como en febrero, sobrarían votos, y
reducir la pretensión electoral a la obtención de los puestos de la
minoría.
Planteado el problema de la eliminación de nombres, cada uno de
los elegidos se prestó voluntaria y generosamente a hacer el
sacrificio del suyo y a apoyar desinteresadamente y con ardimiento la
candidatura que se formara. Decidido que los designados representasen
en lo posible el equilibrio entre las diferentes fuerzas políticas de
derecha, no pudieron los directores de la lucha substraerse al empeño
hidalgo y al clamor vehemente que desde todos los ámbitos de la
provincia solicitaban la inclusión del nombre de José Antonio Primo
de Rivera.
Formada definitivamente la candidatura con su nombre, el del
general Francisco Franco, el de Goicoechea, y el de un representante
de Acción Popular, nuevamente nos obliga a modificar el acuerdo de la
Junta provincial del Censo, que acordó que al repetir esta elección
como segunda vuelta de la del 16 de febrero niega a Franco y a José
Antonio Primo de Rivera su derecho a proclamarse candidatos. No sólo
en señal de protesta enérgica contra este acuerdo inadmisible, sino
como muestra de solidaridad obligada con el injustamente perseguido,
nosotros, que renunciamos forzadamente a luchar en compañía del
ilustre general Franco, mantenemos a todo trance la candidatura de
José Antonio Primo de Rivera, en espera que en las Cortes no habrá
de prevalecer, ante nuestra manifiesta y resuelta voluntad, el
propósito de descontar sus votos, atropellar su derecho y mantenerlo
en prisión. La candidatura ha quedado constituida por don José
Antonio Primo de Rivera, don Antonio Goicoechea, don Manuel Casanova y
don Modesto Gosálvez.
Se nota en ella la omisión de un nombre que aquí ha llegado a ser
familiar al cuerpo electoral: el del ilustre general Fanjul, que ha
preferido servir al interés nacional y cumplir sus deberes militares,
pero ligado con vínculos estrechos a la provincia que tantas veces le
otorgó la representación, promete, al igual que don Enrique Cuartero
y don Tomás Sierra, triunfante como él en febrero, trabajar por
Cuenca continuamente y en todas partes, cual si ostentasen el honor de
su representación parlamentaria.
¡,a candidatura que os aconsejamos votéis reviste carácter
nacional. Nacional porque aspira simbolizar un movimiento de vigorosa
reacción contra todas las vergüenzas antinacionales, hoy victoriosas
y omnipotentes. Ansiamos para Cuenca el honor de la cruzada a
emprender, la iniciativa y el ejemplo nacional por su contenido,
porque los cuatro nombres de los candidatos están vinculados a la
realización de los ideales de la España de hoy, responden a su
tradición religiosa, restauración de su ser, emancipación del
afrentoso yugo de Moscú, iniciación de una era en la que a costa de
los necesarios sacrificios individuales, conquistaremos para España
la paz y la grandeza. Vamos a la lucha seguros del triunfo. Vosotros
podéis estarlo de que sólo lo utilizaremos en provecho de Cuenca y
de España". (1).
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA, ANTONIO GOICOECHEA, MANUEL CASANOVA
Y MODESTO GOSÁLVEZ
ABC, 30 de abril de 1936.
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(1) Consideramos superfluo señalar que la presencia de José
Antonio encabezando, como "independiente", la candidatura
derechista de Cuenca, obedecía a un recurso judicial ideado por
varios de sus más entrañables amigos, dirigentes en las denominadas
fuerzas de orden. Aparte del incentivo electoral que el nombre de
José Antonio significaba en mayo de 1936 para todos los españoles,
dispuestos a no transigir con la sovietización de su Patria, el
nombre del Fundador de la Falange era el único banderín de enganche
capaz de arrastrar tras de sí a todos los desengañados con las
tácticas transigentes o inoperantes que se venían ensayando. Cuando
Garcerán lo visitó en la Cárcel Modelo para comunicarle pormenores
de los atropellos electorales perpetrados contra su candidatura por
Cuenca, José Antonio se limitó a contestar: "Estoy
completamente seguro de que Casares no ha dejado pasar mi nombre. Ya
cuento de antemano con que esta prisión será la última." El
Fundador preveía su muerte para ese año 1936, concretamente, para el
otoño: "Ese otoño que, acaso, traiga la dulzura magnífica de
combatir y morir por España." ¿Acaso no fue en Callosa de
Segura, precisamente en Alicante, donde dos años antes anunció:
"Estoy dispuesto por ese amor a ofrecer el sacrificio de mi
sangre"? La hora estaba próxima. "Estoy persuadido –confiaba
a Foxá de que hasta el final la lucha en España será dura. Pero
quienes os salvéis de la catástrofe celebrad misas gregorianas por
mi alma."